little cat ♡ haobin

XVIII.

—X-xiaoting —decía entre hipos Hao, las mejillas del mitad gatuno estaban irritadas de tanto llorar, la tintada lo abraza de un costado para que así deje de temblar—. Algo le pasó a Hanbin, no sé qué hacer. Yo lo quiero mucho y... Y... ¡No lo ayude! —lloriquea.

—Bebé, tranquilízate —pide acariciando su mano con su dedo pulgar, Hao no puede tranquilizarte, llora más y más, siente como si su pequeño corazoncito recibiera punzadas y se hiciera un enorme hueco en él—. Verás que tú amigo va a salir bien, solamente fue un desmayo...

—No es cierto, lo puede sentir —tiembla aún más y comienza alterarse—. Cuando era chiquito, Hanbin se enfermaba seguido y me decía que solo era un resfriado y sus ojos me demostraban que estaría bien, pero esta vez fue diferente, demostraban que le dolía, algo le dolía.

—A ver cariño, estar alterado no ayudará en nada, Seokmin y Jun pronto estarán aquí con buenas noticias y pronto, estaremos en casa. Tú y yo.

—Pero yo quiero estar con Hanbin —interrumpe viendo fijamente a la tintada—. Él estuvo cuando estaba enfermito y me cuidaba todos los días, soporto que no me bañara —la tintada frunció su ceño confundida—. Incluso cuando salíamos me colocaba su suéter si comenzaba a llover, no le importaba enfermarse por mí. Incluso me compra mi comida favorita aunque no tenía dinero... Porque Hanbin me quiere mucho, yo lo debo de cuidar ahora, porque lo quiero. Y aunque él no me quiera... Voy estar siempre, siempre con él.

—Hao... Es normal, son amigos y...

—¡Yo no quería que fuera un amigo, porque lo amo! —sus labios tiemblan y Xiaoting lo mira sorprendida—. Te quiero mucho Xiao, te quiero con amor. Pero Hanbin siempre será el primero en mi corazón, yo lo amo más a él que a ti. No me importa si él me ve como... —le duele pronunciar las siguientes palabras—. Como amigo, yo siempre lo querré con amor, intente olvidarlo pero no pude, yo no puedo amarte aunque lo intente. Te quiero pero no puedo amarte.

Xiaoting sonríe con ternura.

—Estoy segura que él te ama como tú lo amas a él.

Antes de que ambos puedan seguir charlando, Jun se acerca con una sonrisa y se coloca de cuclillas enfrente de Hao.

—Es hora de ir a casa —dice dándole una pequeña sonrisa.

—¿Y Hanbin? ¿Dónde está mi Hanbin? —pregunta, su corazoncito late cada vez más fuerte.

—Él no podrá ir a casa...