little cat ♡ haobin

XXVIII.

—Pensé que te gustaban las niñas —es lo primero que dice Seo con los mejillas sonrojadas.

—Hanbin —Hao se esconde detrás del castaño mientras que le jala su camisa—. Ella no me cae bien Bin, vámonos a casita.

—Tranquilo Jjanguri —le responde sonriéndole, se inclina un poco y lo besa. El tintado le mira con reproche—. Tranquilo, ya nos vamos —se gira hacia la pelinaranja y le sonríe un poco—. Me tengo que ir, te veré próximamente en la Universidad.

—Si está bien... —se despide con la mano, pero no se mueve, simplemente se queda de pie viendo cómo Hanbin y Hao se marchan.

—¿Hao? —pregunta, pero el tintado lo ignora—. ¿Es en serio Hao? ¿Estás enojado?

—No me gusta ella —se cruza de brazos mientras que evita la mirada de su dueño—. Tú sientes amor por mí, no por ella y sus ojos me demostraban que ella tiene amor por ti.

Hanbin camina más rápido hasta colocarse enfrente de su novio.

—Pero yo solo siento amor por ti —acuna su rostro entre sus manos—. Por mi dulce y hermoso, bebé —Hao trata de evitar sonreír pero sus labios tiemblan y sus ojos se achinan aún más—. Mi niño, mi amorcito y...

—¡Yah, Bin! —dice llevando sus manos atrás del cuello de su novio—. Siento bonito en mi pancita cuando me dices esas cosas.

—Yo siento bonito cuando me besas —dice inclinándose lentamente hasta rozar sus labios con los del menor.

—Aún sigo molesto —dice dando un par de pasos atrás.

—Pero... ¿Por qué? —frunce su ceño—. Youngeun es solo una amiga amor, ya te lo he dicho. Yo solo puedo tener ojos para mí bebé.

—Sí, pero... Ellaesmuybonitayyono —habla demasiado rápido con las mejillas sonrojadas, Hanbin enarca una ceja confundido.

—¿Qué?

—Que ella es bonita Bin —dice con más calma, su colita se está moviendo con nervios y sus orejitas están hacia abajo, Hanbin puedo notarlo ya que estas se asoman un poquito de su gorro.

—¿Bonita? —suelta una risita y niega con la cabeza—. ¿Te has visto tú Hao? Eres la persona más bella, linda, hermosa y perfecta que mis ojos puedan ver —sonríe abiertamente mientras que lleva sus manos a las caderas del tintado y lo carga, comienza a girar sobre sus propios talones provocando risitas del tintado. Comienzan a dar vueltas y vueltas, Hao se sostiene de los hombros de Hanbin y ríe, ríe sin importarle que se le vean sus pequeños colmillitos—. Y eres el único a quien amo.

Detuvo sus pies para así quedar frente a frente con Hao sus narices se rozaban. Sus respiraciones se mezclaban.

—Te amo —dice Hao—. Mi novio, solo mío y mío, nada para esa naranja fea. Solo de mí.

Hanbin ríe y asiente.

—Tuyo —y besa la puntita de su nariz.