XXIV.

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—¡Hanbin, ya estás en casa! —gritonea Hao mientras que acomoda un gorrito de fiesta sobre su cabeza, el castaño asiente costosamente mientras que Jun le ayuda a caminar hacia la sala. Hao corre hacia él y con sumo cuidado lo abraza de costado—. ¡Te hice una fiesta!

—Solamente volví a casa Hao, no debías molestarte —dice sonriendo débilmente mientras que le devuelve el abrazo de costado, una mano aún sigue aferrada a Wen—. Hao, necesito sentarme...

El tintado asiente con pena y se aleja con las mejillas sonrojadas, Jun termina por sentar a Hanbin para después sentarse a un lado de él con la respiración agitada.

—Que cansado —dice limpiando el sudor de su frente.

—Pero... Solamente me trajiste aquí y en auto, ni siquiera subimos escaleras —dice Hanbin enarcando una ceja, Hao sin importar que ambos estén charlando, se sube de un brinco al sillón para estar a un lado del castaño, golpea débilmente su mejilla con su mano y ronronea llamando la atención del castaño—. ¿Me extrañaste pequeño?

—¡Muchísimo! —dice sonriendo mostrando sus pequeños colmillos.

—Oigan chicos, necesito ayuda —dice Lee entrando por la puerta principal, tiene maletas a sus costados, al igual que Jun posee un gorrito de fiesta, (Hao los obligó porque según él; todo debía combinar para la llegada de su dueño), en las maletas se encuentra la ropa que uso Hanbin en su estancia en el hospital—. Pesa mucho.

—No aguantas nada —Jun rueda los ojos y se levanta a ayudar a su novio.

—Pequeño —Hanbin desvía la mirada de la pareja hacia Hao para después dar tiernos besitos en sus mejillas provocando risitas en el híbrido, el castaño lo abraza por su cintura para poder abrazarlo—. Te extrañe mucho, amor.

El corazoncito de Hao late más rápido cuando escucha esa palabra salir de los labios de Hanbin.

—¿Tú me quieres como... Jun quiere a Seokmin? —dice en un susurro, como si fuera un secreto para ambos.

—Sí, pequeño —acaricia sus mejillas delineando esos finos bigotes.

—Entonces tú y yo... ¿Novios? —pregunta sonrojándose, casi obteniendo el mismo color de su cabello.

Hanbin sonríe mostrando sus hoyuelos.

—Sí.

Hao suelta un ronroneo de la emoción y besa, superficialmente los labios de Hanbin, dejando al castaño con la sensación de poder probar sus labios más allá. Pero claro que eso era un: "beso" para Hao.

—Chicos, ¿no huele a quemado? —pregunta Jun llamando la atención de Hao y Hanbin.

—¡Mi pastel! —dice el híbrido levantándose de golpe para correr a la cocina.

—¿Desde cuando sabe hacer pasteles? —cuestiona Hanbin alzando una ceja.

—Yo le enseñé y digamos que fue su don natural cocinar —interrumpe Seokmin—. Y nosotros nos vamos, debemos ir adoptar un gato.

—¡Sí! —dice Jun corriendo hacia la puerta—. ¡Adiós Hanbin!

Seokmin ríe un poco y camina hacia la salida, toma la puerta y antes de cerrarla, mira a Hanbin.

—Gracias...

—¿Por qué?

—Por darnos un buen amigo.

Y cierra la puerta sin más.

El castaño sonríe tontamente mientras que con dificultad se levanta, camina hacia la cocina a su gato que tenía una mirada de tristeza.

—Lo siento... —dice el híbrido sin mirarle—. Quería sorprenderte y... Lo arruine —cubre su rostro con sus manos, triste.

Hanbin sonríe débilmente y se acerca hacia dónde está su "novio" descubre su rostro, toma un pedazo de pastel y lo mastica.

—No sabe mal —ánima tratando de no expresar una mueca de disgusto, después traga—. Está bien si lo hiciste tú

Hao se sonroja y débilmente aparta su mirada, sus orejitas están hacia abajo y su colita se mueve con lentitud. Está nervioso.

—Pequeño, sé que para ti besar es solamente juntar nuestros labios pero yo quisiera probar más.

El comentario de Hanbin es acompañado con la acción de tomar su cintura y apegarlo a él.

—Yo... No sé qué hacer Binnie...

—Querías que te enseñará a ser un humano como yo, ¿aún quieres aprender?

little cat ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora