XXI.

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—Familiares de Sung Hanbin—habla el médico, Seokmin se levanta de golpe y le indica a Jun que se vaya lejos junto con Hao. Él tintado para sus orejitas provocando que el gorro se vea más grande, pero no le importa, él quiere escuchar todo lo que tenga que ver con su dueño pero la distancia que comienza a tomar se lo impiden cada vez más—. Logramos estabilizarlo, fue un pre-infarto está sumamente delicado. Es mejor que este solo unos días pero...

—¿Pero? —pregunta Seokmin alterado.

—Su pulso se acelera cuando nombre un tal: Hao. Quizá le haría bien verlo —le sonríe abiertamente logrando un suspiro de alivio del rubio, Seokmin sonríe de verdad, vería a Hao sumamente feliz—. Está despierto, está en la habitación 10. Que ese tal Hao pase a verlo, creo que el paciente lo necesita.

—Muchas gracias de verdad —dice para después irse corriendo por el pasillo, busca con su mirada a su novio y a su amigo—. ¡Hao! —grita cuando lo ve en la lejania jugar con una linterna en el suelo mientras que Jun está de pie comprando en la cafetería, cuando llega a su lado agitado, se agacha para quedar nuevamente a su estatura—. ¿Ves que dijiste que tu amor podría sanar el corazón roto de Hanbin?

—¡Sí! —dice sonriendo provocando que se achinen sus ojitos—. Yo podría curar sus enfermedades y hacerlo rey de todo lo que vea.

—¿Siendo un gatito? —dice riendo, mostrando sus hoyuelos.

En mi mundo, . Mi mundo es tan pequeñito que puedo hacer todo lo que yo quiera podré enseñárselo a Hanbin y él estará mejor —asiente dándose la razón así mismo—. Podría darle muchos abrazos y besitos en la mejilla para que se mejore, cuando yo me enfermaba Hanbin siempre me abrazaba y me daba cosas que sabían feo —saca la lengua mostrando sus finos colmillos—. Pero yo no le daré eso, solo abrazos y besitos porque eso demuestra que...

Quieres a una persona —dicen los dos al mismo tiempo, Seokmin sonríe dándole la razón.

—¿Y no quieres demostrarle lo mucho que lo quieres, ahora? —los ojitos de Hao brillan con ilusión.

—¿Puedo..?

—Sí, sí puedes, él ya despertó.

Hao se levanta de golpe provocando que Jun -quien ya venía caminando hacia él- tirará las cosas sobre su ropa.

—¡Mi amor lo despertó! —grita emocionado él tintado mientras que da saltitos.

—Al parecer sí —responde acariciando aquellos mechones que salen del gorrito de Hao.

—Mi dona... La tiraron —murmura Jun.

little cat ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora