—Puedo hacerlo yo.
—No, está bien. Es mi turno.
Zetsu ladeó la cabeza, inconforme pero sin argumentos coherentes para responder. El Uchiha parecía haberse reiniciado, desde la noche de la apacible cena que tuvieron en la cual después de regresar de su salida lo encontró durmiendo con lágrimas secas sobre su rostro había vuelto a su aire depresivo, pero, sorprendentemente; no a fumar. Al menos eso era un alivio para él.
Un nuevo día se cernía sobre la universidad, pero el azabache apenas terminó de desayunar decidió que tenía que hacer sus compras alegando que la profesora Tsunade no iría ese día a primera hora por cuestiones personales mientras les mostraba los mensajes que ella había enviado por el grupo de WhatsApp que tenían para ese tipo de situaciones, argumentando además, que no podía perder tiempo así de valioso.
—¿Algo en especial? —Preguntó Obito cruzado de brazos mientras le miraba seriamente, Zetsu salió de sus pensamientos y recordó esa cosa que llegaría a necesitar pronto, pero era demasiado vergonzoso, así que negó con la cabeza.
—Si llego a necesitar algo más yo mismo lo compraré, no te preocupes —Respondió el peli-verde con un leve sonrojo en sus mejillas. ¿Cómo se le podía siquiera ocurrir pedirle semejante cosa a su amigo?
—Bueno, si cambias de opinión tienes mi número —Concluyó el Uchiha saliendo del sitio y dejando al otro a solas.
Caminó lentamente por los pasillos del sitio a la par en que una canción se reproducía en sus audífonos recién puestos e inundaba sus oídos con una armoniosa melodía, el supermercado estaba cerca de las instalaciones universitarias así que, como siempre, iría a pie para disfrutar del ejercicio y la música.
Por las calles se respiraba el ajetreo diario de las personas, aunque él prefería fijarse en el sobrevuelo de las aves o en el planear de las hojas en la brisa. Sus pasos eran lentos y poco premeditados, denotando su falta de tensión. Respiró profundamente llenando sus pulmones de aire fresco, y sintiendo como algo chocaba contra sus pies miró hacia abajo encontrándose con un balón de fútbol y luego a su izquierda, habían unos niños que alegremente le pedían la pelota alzando las manos, por lo que con una patada de poca fuerza les hizo llegar el objeto para después seguir con su camino teniendo una sonrisa en sus labios.
Llegar a su destino fue rápido; entró con las manos dentro de los bolsillos de su sudadera negra con rojo y mirando a sus alrededores se condujo a donde estaban los carritos, para tomar uno y disponerse a hacer sus compras. Sacó la lista que él y Zetsu habían elaborado desde tiempo atrás y cambiando la canción a Sunflower de Post Malone y Swae Lee empezó a caminar por el lugar.
Ahora el dilema era, ¿Debía hacer algo acerca sobre sus problemas emocionales o simplemente dejar todo en manos de su casi inexistente fe en Dios? Y, justo ahora, más importante ¿Debía llevar ramen instantáneo del normal o del picante? Decisiones difíciles para Obito Uchiha. Era la primera vez que se ponía a escoger otro tipo de ramen, quizás era para variar.
Casualmente cuando decidió quedarse con el picante sintió algo pasar rápido por detrás de él, miró sobre sus hombros pero... nada.
¿Qué demonios?
Podría haber jurado que algo pasó a sus espaldas, pero el pasillo estaba desierto.
Negó con la cabeza, debía estarse volviendo loco. Sabía que no estaba del todo cuerdo pero tampoco tenía conciencia de estar tan ido.
Bajó los audífonos hasta su cuello pensando que quizás la música lo había hecho sentir eso; solía ser demasiado sensitivo con ésta. La mayor parte del tiempo llegaba a sumergirse mucho entre líricas y se disociaba de la realidad con frecuencia.
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Psicología para Fracasados ϟ 𝐎𝐛𝐢𝐃𝐞𝐢
FanfictionObito Uchiha, un estudiante de psicología que trae detrás de sí recuerdos fatídicos y fantasmas del pasado; no tiene otra aspiración más que terminar su carrera. Aunque eso podría cambiar por las diferentes intercepciones que entran a su vida, espec...