Psicología para Fracasados ϟ 𝐎𝐛𝐢𝐃𝐞𝐢

❝Capítulo 16❞

Estaba empacando frenéticamente, algunas prendas ni siquiera estaban dobladas al meterlas a la maleta, era un desastre.

Muy raro para ser Obito Uchiha de quien se trataba.

- ¿Quieres decirme qué te pasa? - Se escuchó desde el umbral de la puerta, miró por sobre su hombro y vio a un Zetsu de brazos cruzados con una mirada entre confundida y enojada -. Pareces un lunático, ¿te has dado cuenta que metiste mis playeras en vez de las tuyas en esa cosa?

El peli-negro observó el contenido de la maleta más detenidamente y luego al clóset abierto, efectivamente, estaba guardando las cosas de su compañero y no las suyas. Soltó un largo quejido, algo parecido a un "ahhhhg" antes de tirarse en la cama y cubrirse la cara con las manos para tapar su vergüenza.

- Perdón, perdón, perdón... - Repitió arrepentido.

Zetsu cambió su mueca a una más apacible y amistosa al ver al otro tan nervioso y apresurado, agitado en pocas palabras.

- No te preocupes... ¿estás bien? - Se atrevió a preguntar mientras hacía a un lado algunas cosas de la cama para sentarse a su lado.

Obito se quitó las manos de su cara y lo miró, no supo qué responderle en ese momento, en primera instancia negó con la cabeza, luego se quedó mirando a la nada, como si lo estuviera reconsiderando, pensando mejor; para después proceder a encogerse de hombros en un claro: "No lo sé".

- ¿Quieres hablar de eso? - Volvió a preguntar el de cabellos verdosos.

El Uchiha desvió la mirada, procesando la pregunta, indeciso en si acceder o no; al final asintió.

- Soy todo oídos.

El de pelo negro suspiró, no sabía por dónde empezar, ¿siquiera reconocía el problema? Tal vez, pero no estaba cerca de empezar a aceptarlo.

- Sabes que ayer fui con los muchachos a un café... - Comenzó.

- Y los llevaron presos, eso me dijiste - Terminó Zetsu.

- Eso no es todo... hay algo que no te comenté.

- ¿Qué cosa?

- Es que... Deidara estaba ahí.

El Otsutsuki ladeó la cabeza, curioso -. ¿Por qué estaba allá?

- Casualmente me llamó cuando estaba en el café, por alguna razón que desconozco me cortó abruptamente - Mintió, no entraría en detalles con respecto a esa llamada -. Y cuando estaba llegando a la estación policíaca, volvió a llamarme para disculparse por eso, escuchó las sirenas, el alboroto y demás, así que se preocupó, me buscó y eventualmente me encontró.

- ¿Entonces...?

- Al principio fue un alivio porque no tuve que encargarme solo del desastre de los muchachos.

- Y luego dejó de serlo, ¿no?

- Yo provoqué eso, de hecho.

- ¿Por qué lo dices?

Obito vaciló un momento -. Lo acompañé a su residencia.

- Creo que sé a dónde va esto.

- No es lo que piensas, al menos no a ese nivel.

- Obito Uchiha, ¿qué hiciste?

- Lo besé, Zetsu - Confesó.

El de cabello verde se quedó callado, estático. En todos los escenarios pensó que Deidara sería quien hiciera eso, pero ¿el Uchiha? Nunca.

- No sé porqué lo hice, impulso puede ser - Volvió a cubrirse el rostro -. Zetsu no entiendo qué me está pasando, esto se siente tan raramente familiar, no me gusta. El acercamiento en este corto período de tiempo se siente muy apresurado.