BROOKE

CAPÍTULO 12 "INFIERNO"

Al día siguiente nos despertaron a todas a las cinco de la mañana, me pesó, pues anoche no había dormido nada y estaba muerta de sueño.
Nos fuimos a duchar y era un baño gigante solo con las regaderas, es decir que todas nos podíamos ver todo, literal todas salían y entraban sin pena, aunque a mí me dio demasiada pena, pues no sabía que me dirían o algo... O simplemente el hecho de que me verían desnuda.

Después del bañó comimos, y nos dieron cierto tiempo para eso.
Luego nos llevaron al patio, donde unas se ponían a hacer ejercicio, otras platicar y otras solo se hacían tontas.

Camine por el patio sin rumbo y todas me veían y me volteaban la cara, otras me veían y se burlaban, intuía que sabían que era nueva.

-¿Casey?. -Preguntó una voz detrás de mí.

Al oír la voz me resultó familiar, pero no quería ver que se trataba de quien creía que era. Así que no me gire.

-¿Casey Brooke. La famosa estrella de Harold?. -Dijo en burla.

Me gire lentamente y si, era ella, nada más ni nada menos que Chelsea.

-No lo puedo creer. -Dijo con una expresión de asombro en su rostro. -La estrella prometedora de Harol Coleman, aquí. Es que, esto es increíble. -Puso su mano en su mentón.

Se acercó a mí y comenzó a asecharme, camino alrededor mío y me miraba con atención.
No venía sola, vino con una rubia que me miraba con una sonrisa un tanto perversa.

-Las vueltas que da la vida. Tú me quitaste todo lo que con trabajos gané y aquí estás pudriendote como la vil basura que eres. -Dijo cerca de mi oído.

-Yo no te quite nada...

-Ey, ey, ey. Suaviza el tono de tu voz. -Advirtió la rubia. -O te vamos a hacer mucho daño... Mucho. -Sonrió.

-Ya dejenme en paz. -Dije molesta. -Yo no hice nada para que terminaras como terminaste.

Pasé a un lado de Chelsea y la empuje con mi hombro... Error.

Chelsea se giro y sentí como me tomó del cabello y me jalo hacía ella.

-Te dijeron que nos hablaras bien. -Dijo sin soltarme del pelo. -Y no creas que por ser la puta de Harold vas a tener privilegios aquí. Aquí no hay Harold y no hay Hanna y tampoco hay seguridad. Así que ya te jodiste.

Me aventó con fuerza al piso... De la misma forma que Devon lo hizo la última vez. No pude evitar rasparme las rodillas. Me senté y las miré con miedo.

-Y más te vale no ir de chismosa con la directora Powel, porque si no te va a ir mucho peor. Así que prepárate.  -Dijo la rubia.

Ambas se fueron y todas me miraron, pero ninguna se compadeció de mí, otras solo se burlaban.
Me levante y me contuve de llorar, estaba aterrada y con mucho coraje.
Me levante y con la mirada baja corrí de ahí, me fui a un rincón alejado de todas y me tape el rostro.

-Dios mío. Hanna, sácame de aquí. -Dije con la voz cortada y al borde del llanto.

Narra Hanna
Sebastian y yo estábamos hablando sobre el juicio de Casey, todo esto era una locura. No había pruebas que incriminaran a otra persona, todas las pruebas giraban a ella.

-Las cámaras de seguridad solo captaron a los cocineros entrar y dejar la comida.

-Pero ellos no llevaron la botella de vino a la casa. Casey la compro en una licorería y se la llevaron a domicilio. -Intervine. -Además la policía está buscando al dueño de la licorería para interrogarlo. Devon no era alérgico al vino, porque de algún modo habría tenido otro tipo de reacción.

Sebastian bufó y se tiro en su silla. Hubo un breve silencio, él estaba pensando y luego me miró y apoyo sus manos en su barbilla.

-¿No has llegado a pensar qué tal vez Casey tuvo algo que ver?. -Mire a Sebastian algo molesta. -No se. Probablemente no esta diciendo toda la verdad...

-Oye. Conozco a Casey desde hace mucho y sé que ella sería incapaz, hay personas que le han hecho mucho daño y no les ha hecho nada. -Interrumpí.

-Lo sé, lo sé. Pero este caso es un tanto... Diferente. A lo que ella declaró, Devon se comporto muy mal con ella. Pero para entonces Devon ya había ingerido el vino.

-Buen punto. Solo queda esperar que la policía encuentre al hombre que le vendió el vino. Los detectives tienen una muestra del veneno que suponen se virtio en la botella.

-Que difícil es encontrar a un tipo. Tienen el celular de Casey, su casa esta acordonada, esta embarazada y en prisión y toda la gente en la tele y redes sociales son una bomba. -Dije para después rascar mi nuca. -No me imagino como debe estar sintiéndose.

-Te aseguro que haré todo lo que esta en mis manos para sacar a Casey de prisión y limpiar su nombre.

-Gracias Seb... No se que habría hecho si no te hubiera llamado.

-¿Para qué son los amigos?.-Sonrió. -Además tengo una corazonada que ella es inocente... Aunque tuve mis dudas. Ella se ve que sería incapaz de algo así.

-Creeme, si lo llegase hacer no podría con la culpa y confesaria... Solo espero que este bien.