CAPÍTULO 21 "LIBERTAD"

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Harold puso los ojos en blanco y nos miró fijamente.

-De hecho ese era el plan. Que ella bebiera como la alcohólica que es y muriera, pero el plan se me fue de las manos y terminé matando a Lang... Y de una forma grotesca. -Hizo un gesto de asco. -No creí que el idiota se fuera a ir en su auto. -Sonrió de lado. -Aunque pensándolo bien. Si es un completo idiota. Quería sacar una película que decía sería un éxito y contrato a la zorra de Hollywood. -Soltó una carcajada.

Sebastian quiso volver a golpearlo, pero el detective lo detuvo.

-Quiero que hables. O no te consedere el derecho a un abogado y presentaré cargos por agresión a un oficial. -Dijo el detective apoyando sus manos en la mesa y mirándolo fijamente.

-Él no es un oficial...

-¡Solo di lo que te pedí!. -Exclamo el detective.

-Esta bien. De igual forma iré a prisión.

Todos prestamos atención a Harold. Él se sentó y miró a todos.

-Yo le advertí a Lang que no tocara a Casey, porque ella era mía. Y no le importó y la contrato. Me dijo que él haría todo para ser la estrella que quería y sobresalir como actor y no ser solo un triste cantante. Yo le advertí y de todas formas se cogió a la puta de Brooke... Incluso me mando el video de ella acostándose con él y su estúpido amigo, así que yo me encargue de compartir y subir el vídeo a una página web él día que arrestaron a Brooke. Creí que ambos habían bebido el vino.

-Lo que me interesa, es saber como metiste el veneno en el vino. -Dijo Sebastian.

-Fácil. Entre a la casa de Casey. Sabía por dónde entrar y le metí el líquido en la botella. Además de que es muy tonta, porque jamás se dio cuenta de que la botella estaba abierta. No creo que piense mucho pues la estúpida ha cogido con medio estudio Tango y debe tener el cerebro seco.

-Suficiente.

El detective tomó a Harold y lo sacó del cuarto de interrogación.
Sebastian se acercó y me abrazo.

-Estamos cerca.

Narra Casey
Ya había tenido mis dos días de aislamiento y una policía fue por mí y me sacó.
Sentí como la luz me encandiló. Estaba muy débil, quería comer algo, cualquier cosa.

-¡Casey!. -Exclamó alguien detrás de mí.

Me gire y vi a la directora Powel venir con una bolsa.

-Tengo algo para ti.

Me dio la bolsa y eran medicamentos.  Frunci el ceño y la miré confundida.

-Son las vitaminas que debes tomar para el desarrollo y bienestar de tu bebé. La doctora Christine me dijo cuales debía darte.

-Gracias directora. -Sonreí. -De verdad lo agradezco. Me da un poco de felicidad saber que alguien se preocupa por el bienestar del bebé.

-Yo se que todo saldrá de maravilla. Haré lo posible para que Chelsea y Rubí dejen de molestarte, les daré un aviso de que deben mantenerse alejadas de ti.

-Gracias directora. -Sonreí y le di la mano.

-A propósito. Vine a buscarte porque vinieron tu abogado y Hanna a verte, te están esperando en la sala de visitas.

-Ahora mismo voy a verlos.

Powel sonrió y asintió.
Fui a la sala de visitas y ambos al verme me abrazaron y estaban sonriendo.
Me confundí al ver esas expresiones en sus rostros.
Nos sentamos y empezamos a charlar.

-¿Esta todo bien?. -Frunci el ceño.

-Bueno... Primero dinos ¿Cómo has estado?. -Dijo Hanna.

-Terrible. Acabo de salir del hoyo, agujero o como se llamé, me castigaron por culpa de... Chelsea. Además de que la doctora me dijo que mi embarazo es de alto riesgo y debo cuidarme y pues es muy difícil estando aquí.

-Bueno pues... Ya no será así. -Dijo Sebastian con una sonrisa.

-¿Por qué lo dices?. -Frunci el ceño.

-Atraparon al culpable y técnicamente solo fuiste una víctima y ahora eres libre. -Dijo Hanna feliz.

Al oír esa última frase algo en mí me hizo sentir feliz y con tanta alegría.
No pude evitar sonreír de tanta felicidad y me levante para abrazar a Sebastian.
Me abrazo con fuerza y nos separamos, nos miramos a los ojos y ambos nos quedamos mirando.
Sentí una sensación al verlo a los ojos y después de verlo sonreír, quería besarlo o algo.

-Gracias. -Me digne al decirle al notar la tensión del momento.

-Es mi trabajo. Además, no podía dejarte aquí... Injustamente.

-No sabes cuanto te lo agradezco... Bueno a ambos. -Sonreí y me acerque a abrazar a Hanna.

Hanna me abrazo fuerte y estuvimos así por unos segundos.

BROOKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora