CAPÍTULO 25 "PREOCUPACIÓN"

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Después de oír esa frase se me cayó el celular y me temblaron las manos.
Sebastian al notarlo se acercó y me tomó de las manos.

-¿Qué sucede?. -Me miró fijamente.

-Ca... Ca... Casey. -Tartamude.

-¿Qué le pasó?. -Me miró confundido y con cierto temor.

No podía responder y me tomó del rostro y me miró a los ojos.

-Calmate y dime que pasa.

-Casey... Se está muriendo. -Dije con los ojos llorosos.

-¿Qué?.

Sebastian tomó mi celular y llamo de nuevo a Powel.

Llamada telefónica
-Powel, ¿Qué pasa?.

-Vengan al hospital del Sur. Les contaré todo aquí, pero rápido, Casey esta muy grave.
Fin de la llamada telefónica

-Debemos irnos al hospital. -Dijo Sebastian dándome mi celular.

-¿Qué pasó?. Dime, por favor. -Dije desesperada.

-Vamonos ya. Powel nos explicara todo llegando allá.

Asentí y Sebastian me tomó de la mano y salimos del penal.

Narra Powel
Iba en mi auto detrás de la ambulancia y al llegar al hospital, baje de mi auto y de inmediato bajaron la camilla con Casey en ella.
Tenía una máscara de oxígeno y se veía demasiado pálida. Me horrorice al ver su vestido lleno de sangre y con muchos doctores haciéndole cosas.
Me acerque a ella y me vio fijamente.
Me tomó de la mano y intento decirme algo.

-Po... Powel. -Dijo con dificultad.

-Tranquila. No te esfuerces. -Dije con un nudo en la garganta.

-Quiero que...

-Por favor Casey, tranquila. -Dije con lagrimas brotando de mis ojos y mi voz quebrandose poco a poco.

-Quiero que Hanna y Sebastian ayuden a Tatum. -Dijo con un tono de voz muy bajo. -Prometelo Powel, prometelo.

Los doctores se llevaron a Casey a urgencias y no pude seguirla.
Me quedé ahí viendo como se iban.

-Te lo prometo. -Dije casi llorando.

Narra Hanna
Íbamos camino al hospital, nos quedaban unas calles y nos tocó el semáforo en rojo.

-No, no, no. ¡Debemos llegar ya Sebastian!. -Dije desesperada.

-Hanna, voy lo más rápido que puedo.

-¡Es que pásate el alto o aumenta la velocidad!. -Exclame.

-Hanna. No puedo exponerme a que nos detenga un policía de tránsito o que nosotros tengamos un accidente por querer llegar de prisa.

El semáforo se puso en verde y seguimos el camino, Sebastian iba lo más rápido que se podía.
Al llegar al hospital, detuvo el auto y rápido nos bajamos.
No me detuve y corrí adentro. Al entrar fui directo con una enfermera, pero vi a Powel y no dude en ir con ella.

-¡Directora Powel!. -Exclame.

Nos acercamos y al verla me sentí mucho peor, temía de lo que me dijera o que algo malo le haya pasado a Casey.

-Venimos lo más rápido que pudimos. ¿Qué fue lo qué paso?.

Narra Chelsea
Estaba en mi celda con Rubí.
Me sentía extraña, me sentía con los nervios de punta y no sabía porque. Tal vez temía que Casey muriera y eso me costará mi libertad condicional.

-Trata de calmarte. -Dijo Rubí.

-No, no, no. Es que no puedo, no puedo. Tengo miedo de que la inútil se muera y pierda mi libertad condicional. Yo no pienso quedarme aquí para siempre.

-¿Y qué esperabas qué pasará?. Le practicante un "Aborto" en una celda de cárcel, con unas pinzas que Beto a saber donde estuvieron antes y lo hiciste sin piedad y sin conocimiento médico. -Explicó Rubí.

-Lo sé. Lo sé... Pero...

Me distraje al ver a Tatum entrar a la celda, se acercó a mí y me jalo para qje me levantara de la cama y me planto una bofetada y luego otra.

-¡Por tu culpa Casey, se puede morir!. -Exclamó. -Ya deberás estar contenta. Mi amiga se puede morir por culpa de tu estúpida venganza.

-Perdóname Tatum... Yo solo quería...

-¡Callate, callate!. -Gritó con furia y muchas lagrimas brotando de sus ojos. -¿Te atreves a pedir disculpas?... ¡¿Qué más, qué más querías hacerle?!. -Exclamó entre lágrimas. -La humillaste en el patio, hundiste su cara en excremento, la aventaste de las escaleras, hiciste que la encerraran en el agujero por dos días sin alimento y bebida, sabiendo que ella estaba embarazada. ¿Qué más querías hacerle?.

-Solo quería hacerle daño, no matarla...

-Ah claro...

-Chelsea, no tubo nada que ver. -Intervinó Rubí. -Fue culpa de Casey por...

-Rubí, cállate. -Intervine.

-Pues mira. Si Casey, muere. -Su expresión cambió a una de enojo muy distinta a la que tenía, y me miró fijamente a los ojos. -Te juro que yo misma te voy a matar a ti.

Al oírla decir eso me asuste, no sabía como reaccionar ante tal amenaza.

-No te atreverías...

-¿Ah no?. -Sonrió. -¿Te recuerdo por qué estoy aquí? Porque apuñale más de treinta veces a mi novio. Y no me importaría apuñalarte a ti más de cien veces. O de atravezarte la cabeza con un tenedor de la cocina.

BROOKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora