BROOKE

CAPÍTULO 17 "HERIDA ABIERTA"

No pude y la abrace, debió ser feo que una situación así pasará y más cuando se trata de alguien que quieres.

-Lo más feo es que el idiota salió libre... No pagó la condena porque había falta de pruebas. Y el jurado dijo que fue causa de que ambos estaban peleando y lo que él hizo fue en defensa propia... Y es estúpido, porque tenía más de diez apuñalada en el cuerpo. -Sollozo y se recostó en mis piernas.

No la solté, le brinde mi apoyo porque gracias a mí estábamos hablando del tema.

-El muy hijo de puta huyó del país y jamás supimos de él. Pero solo espero que se pudra.

-Eso es poco con lo que merecería el asqueroso. No puedo creer que haya hombres tan asquerosos.

-¿Tú estás aquí por qué te inculparon de matar a un hombre?. -Preguntó mientras se levantaba de nuevo, yo asentí. -Que asco que los hombres sean defendidos por la ley, pero nosotras nos jodemos porque les levantamos la mano, siendo que nos tragamos sus insultos, menos precios, sus golpes y humillaciones y de más... Pero les devuelves una de todas las que te hicieron y nosotras somos las malditas.

-Lo sé. Pero hablas con tanto rencor y odio de los hombres. -La miré confundida.

-Es que... Yo estoy aquí por culpa de un hombre también y lo mío si lo cometí yo.

-¿Quieres decirme?. -Frunci el ceño.

Tatum asintió. Se limpió las lagrimas y comenzó a contarme.

-Esta bien... A mí siempre me apasionó la música, crear canciones, producirlas y de más. Mi mamá no estaba muy de acuerdo con eso... Además de que después de la muerte de mi hermana, ella decidió acercarse a la iglesia y debido a ello viaja mucho. Yo me quedé aquí en Los Ángeles, empecé a trabajar en un bar con música en las noches, donde cantaba y tocaba la guitarra a veces. -Suspiro y sonrió. -Una noche conocí a Sam... Un chico que me veía atentamente cantar y no me quitaba la vista de encima, comenzó a ir casi todos los días al bar. Incluso yo iba entusiasmada a trabajar para verlo... Hasta que un día espero hasta mi hora de salida y se ofreció a llevarme a casa. Acepté, pero me llevó a un club ncoturno donde había música y todos bailaban y tomaban sin cesar, esa misma noche dormimos juntos... Y desde ahí comenzó el terror. Me fui a vivir con él y al principio todo bien, pero empezó a celarme, que porque llegaba tarde, porque salía tarde del trabajo, porque me vestía de cierta forma, etcétera. Tanto eran sus celos que comenzó a golpearme, yo me dejaba y pensaba que cambiaría, pero cada vez era peor, no solo eran golpes, también eran humillaciones, menos precios, burlas y de más. Y siempre me decía lo mismo, que cambiaría, que sería diferente... Pero nunca cambio. Una noche llegó ebrio y no le dí importancia, dormimos juntos y tenía su mano alrededor de mi cintura, desperté y vi que era un número de una tal Cindy, me moleste tanto que me levante y él se despertó y lo comencé a golpear, él me ganaba por fuerza, pero no me deje, el coraje se apodero de mí y no me contuve, lo amenace con irme, pero me metió ideas y me convenció de quedarme, solo que ahora fue una relación más tóxica, con golpes e insultos en ambas partes y más y más problemas... Incluso un día incendie su casa y se volvió loco. Salimos ilesos, y tal vez dirás que con eso decidí dejarlo... Pues no, volvimos y fue lo peor, vivíamos en un edificio y todas las noches había gritos y discusiones, los vecinos jamás decían nada... Hasta que una noche llegué de trabajar y lo encontré en la cama con... Mi mejor amiga. -Bajó la mirada y lloro.

-No lo puedo creer. -La abrace. -Es demasiado.

-Ella huyo del departamento y él solo me reprocho por no haber tocado la puerta, enfrente a mi amiga y ella solo me ignoró. Yo estaba destruida, no podía, tenía demasiado odio en mí que cuando él se quedó dormido, tomé un cuchillo y fui al cuarto, me puse encima de él y lo acuchille en la espalda, intento quitarse, pero no pude, en mi mente veía la imagen del imbecil que mató a mi hermana y me daba aún más coraje... Lo maté y la policía llegó rápido. Pero cuando yo gritaba de dolor cuando el me pegaba, nadie hizo nada, todos los vecinos callaban y decian que eran nuestros problemas, pero a él lo escucharon rogar por su vida y no dudaron en llamar a la policía...

Tatum estaba más que destruida, abrió una herida que ya había cicatrizado.