Su alarma comenzó a sonar y ella se levantó de golpe. Recorrió todo su cuerpo con las manos para sentir si estaba bien. Concluyó que había sido un sueño, en realidad un terrible sueño.
Esbozó una sonrisa, pero esta se le desvaneció cuando vio a su alrededor.
No tenía idea en dónde se encontraba, nunca había visto una habitación tan amplia. Ese cuarto era más grande que toda su casa, ¿Había sido secuestrada? Casi se le olvidaba que la alarma seguía sonando, pero no supo cómo apagarla, nunca había visto un reloj despertador.
—¡Buenos días, señorita! —Una señora vestida de mucama entró a la habitación de T/N con una libreta en mano, esto asustó a la chica que inmediatamente cayó de la cama emitiendo un pequeño grito. —Señorita, hoy tiene que ver a su padre, no lo olvide —La mucama apagó el despertador y salió apurada de la habitación, a la que poco después volvió a entrar con un vestido bastante pequeño pero adorable.
—Disculpe... ¿Qué?
—Su padre los citó a usted y a su hermano para comentar unos asuntos importantes —Explicó amablemente la desconocida —¿No lo recuerda? Se lo dije ayer.
—¿Hermano? Yo... soy hija única —Rio más desconcertada que nerviosa —Me está confundiendo con alguien más, creo que es momento de que me vaya —Se levantó del suelo en donde estaba y se asustó por la diferencia de altura entre la mucama y ella. Bajó su mirada al piso, al verlo tan cerca dejó escapar un grito y caminado hacia atrás se volvió a subir a la cama.
—¿Le pasa algo, jovencita Teshigawara?
—Teshi ¿Qué? Es decir... Estoy bien, me mareé, es todo.
—¿Un mareo? Ay no, esto es gravísimo, llamaré a un doctor para que venga a atenderla —La mucama sacó un teléfono de su bolsillo y comenzó a teclear el número de emergencias.
—¡No se preocupe por mí! Enserio estoy muy bien, fue sólo... tuve un mal sueño —Dijo rindiéndose ante la situación —Aún no me espabilo. —Al ver que su rostro aún mostraba preocupación decidió seguir con el juego —Me probaré ese vestido, tengo que ver a mi padre ¿No? —No quería preguntar, pero al ver que la señora no salía de su cuarto decidió hacerlo; —Ahm, No piensa que me cambiaré frente a usted ¿O sí?
—Oh! Jujuju quién lo diría, entre más crecen más penosas se vuelven. Cría cuervos y te echarán de su habitación. —Reía mientras salía del cuarto.
—Una señora extraña, sin duda —Musitó.
Quiso no darle importancia a su aspecto, pues la mucama tenía una enorme cicatriz en el rostro. Alejando las preguntas de su cabeza, T/N caminó hacia un espejo enorme. Al ver su reflejo quedó totalmente impactada, tanto que volvió a caer, esta vez hacia atrás. Frente a sus ojos se encontraba una niña con una piel pálida, cabello blanco como la nieve y unos ojos color bígaro —No puedo ser yo, esta niña tiene a lo mucho 5 años, yo soy una estudiante de preparatoria.
Imágenes pasaron por la mente de la ahora niña, el sentimiento de caer y la oscuridad que la invadió por unos segundos hasta despertar.
—Yo... En verdad morí —Sus párpados se levantaron por la sorpresa.
T/n recordó todo lo que había pasado antes de morir y pensó que tal vez esto no era tan malo. Se vistió como pudo y bajó de su habitación, emitió un ruido de asombro al darse cuenta de que se encontraba en una casa exageradamente grande.
—¿Señorita qué hace aquí? Su padre y su hermano la esperan en el despacho —dijo una joven mucama, la cual la tomó de los hombros y la guio hacia donde se encontraba su familia —entre, ya es bastante tarde.
ESTÁS LEYENDO
El acuerdo prematrimonial -Senku Dr Stone
Storie d'amoreCon el objetivo de poner su vida en orden, T/n convence a su amigo Senku de firmar un acuerdo de relación. Atraído por el dinero de la chica, aquél que se ha convertido en una necesidad para sus proyectos, accede a su petición. Pero antes escribe un...