Dueña de mi Destino

Capitulo 19.

Hoy después de un mes y medio puedo recibir mi primera visita, no me han dicho quien ha venido pero me da igual. Solo quiero poder recibir noticias de Thomas.

Me dan la orden para salir y miro a Aliss, está parece darse cuenta de lo que pienso y contesta sin preguntar.

— A mi nadie me visita, mi madre murió y mi hermana trabaja de sol a sol...—

Asiento con la cabeza y no puedo sentir otra cosa que no sea pena por ella, yo me puedo quejar de lo sola que me he podido encontrar pero nunca al nivel de ella, si algún día puedo salir de aquí intentaré por todos los medios llevarla conmigo.

Camino por el angosto y frío pasillo, miro mi vientre y cada vez es más notable, solo espero que esté creciendo bien, hay poca comida pero lo poco que me dan lo tomo, solo espero que sea suficiente para mi bebé.

Veo como todas las presas pasan a una  sala pero yo soy enviada a otro lugar, el guardia me abre la puerta y me indica que debo pasar, me esposa las muñecas pero esta vez por delante, así al menos estaré un poco más cómoda.

Sentadas alrededor de una mesa están sentadas Cat, mi suegra y un señor que no reconozco.

Mi mejor amiga se levanta de golpe y me abraza, me gustaría poder devolver el abrazo pero me conformo con sentir el suyo, me acerco a mi suegra y beso su mejilla. Está inmediatamente comienza a llorar.

— No llore estoy bien—

— Como puedes decir eso Ellen, estás en los huesos. Siento tanto que tengas que pasar por esto y Thomas...—

— Se sabe algo de Thomas?—pregunto emocionada.

— No, han dado la lista de bajas y no está en ellas pero me temo que debe estar herido ya que no se sabe nada de él,  rezo cada día por el y por ti, en el fondo de mi corazón se que él está vivo—

Siento un nudo en el estómago, pero no voy a llorar, hoy no! No quiero que se marchen más tristes de lo que ya están.

— Cat, cuéntame qué ha pasado en mi ausencia—

— Tus malditos primitos han intentado hacerse con todos tus bienes como sospechábamos, te hubiera gustado ver su cara al descubrir que no podían tocar nada y que habías dejado todo muy bien atado, aún así Steven los tiene bajo vigilancia.—

— Bueno eso me alegra, ahora solo queda demostrar que el o ellos fueron los que asesinaron a esa mujer—

— He hablado con la reina, le he suplicado por tu perdón. Me ha dicho que en un mes te podrá sacar de aquí pero no podrás volver ha hacer vida social— dice mi suegra con tristeza.

— No se preocupe, no puedo imaginar por lo que debe estar pasando, sola y con todas esas lobas escondidas bajo la piel de cordero que se hacen llamar damas...—

— Pero Ellen no podrás asistir a eventos! Aunque no te ha retirado el título al menos— dice Cat.

— Catherine poco me importa eso, ni si quiera el título me importa a estas alturas, solo quiero estar tranquila y criar a mi hijo lejos de estas cuatro paredes—

— Lo se pero tú no te mereces esto, has luchado tanto y eres tan buena con todos, al menos dejamos que hagamos tu estancia mejor aquí. Por tu aspecto no debes de comer demasiado bien—

— No por favor no hagan nada, ya bastante mal me miran aquí todas para encima tener privilegios—

Me despido de ellas y salgo al corredor allí me espera el guardia, este me quita las esposas y me dice que debo regresar a mi celda.

— Al fin se ha quedado sola la señoritinga, no eres tan valiente sin tu gorila— dicen varias presas arremetiendo contra mí.

— Dejarme por favor, yo no os he hecho nada—respondo haciéndome una bolita....

Despierto adolorida pero no estoy en mi camastro, miro a los lados y veo otras camas, no veo demasiado bien. Intento levantarme pero no puedo, alguien se acerca hasta mi posición y me habla.

— No hagas esfuerzos en tu estado puede ser fatal, aún no sabemos cómo puedes haber sobrevivido. Cuando te encontramos estabas más cerca de la muerte que de la vida...—

— Mi bebé!—

— Has sangrado bastante pero llevas dos días sin hacerlo por lo que creemos que este pequeño se está aferrando la vida con uñas y dientes, pero no podemos estar seguros aquí no tenemos los mismos medios que en un hospital—

Lágrimas queman mis mejillas, quisiera acariciar mi vientre pero estoy atada, así que le hablo a mi bebé, esperando, soñando, anhelando de que pueda escuchar.

— Mi amor lucha por vivir no me dejes, no me dejes tú también... tu mamá te necesita más que el aire para respirar—

Cuatro semanas después...

— Hoy al fin conseguirás ser libre de nuevo— dice Aliss al lado de la cama.

Estás últimas semanas las he pasado en la enfermería, gracias al cielo todavía hay buenas personas, me tendrían que haber dado el alta hace bastante tiempo, pero la enfermera convenció al doctor para que no fuera así. Y así al menos nadie me ha podido dañar, Aliss me ha contado que mis agresoras han pagado con creces su ofensa pero aún así no puedo dejar de sentir miedo.

— Aliss sabes que te voy a echar mucho de menos, eres muy especial y mi única amiga aquí. En cuanto salga intentaré sacarte de aquí por todos los medios—

— Se he lo harás— dice dándome un abrazo.

Me devuelven mi ropa y mis joyas. Salgo al exterior acompañada de un guardia. Echo un último vistazo a este lugar, no he cumplido apenas nada de la condena y para mí a sido como pasar varios años aquí.

En la puerta me espera mi suegra y su cochero, nada volverá a a ser como antes, ahora soy una paria para la sociedad, si antes era la Duquesa bastarda ahora que seré? Todos me verán como una oportunista que se ha librado de prisión por sus influencias y por su dinero.

Solo quiero demostrar mi inocencia y que los culpables paguen de verdad. Pero ahora lo primero es ver cómo está mi bebé, al menos mi vientre a seguido creciendo por lo que creemos que este bien, después me pondré con Aliss no permitiré que ningún inocente pague una pena que no le corresponde.

...

Capitulo de regalo... 😉💋💋