Dueña de mi Destino

Capitulo 36.

Tan solo dos días después de nuestra llegada mi suegra organizo una gran recepción en honor a nuestros esponsales. Demasiada gente y demasiadas arpías pero este es el precio que tengo que pagar por pertenecer a la sociedad.

No hemos dejado de recibir felicitaciones en todo el día, estoy realmente agotada. A  Hope casi no la he visto su abuelo no la deja ni un momento y si lo hace ella llora desconsolada.

Me retiro un poco del gentío y me siento en un banco frente a una fuente, aunque es diciembre sorprendentemente la temperatura es agradable y no hace el frío del invierno que correspondería.

Desde mi posición veo como William habla animadamente con dos caballeros, para no gustarle Londres, ni estos eventos parece divertirse.

Cambio la vista un momento y veo a Thomas a mi lado.

— Qué haces aquí? Sabes que no eres bienvenido—

— Qué rápido te has olvidado de mí, eres una...—

No dejo que termine y le suelto una sonora bofetada. El sujeta mi mano con firmeza, sus ojos están encendidos por las llamas.

— Suéltame y ve en busca de tu mujercita, aquí no te queda nada—

— Ya te dije que no la amo...—

— No sigas, soy feliz y amo a William más de lo que una vez te ame a ti—

— Eso no me lo creo, el no te puede hacer sentir como yo— dice pegándose demasiado a mi cuerpo, su aliento demuestra su embriaguez.

— Ya estás soltando a mi esposa ahora mismo, bastardo desgraciado—

— Ella no es tuya nunca lo ha sido—

Los golpes comienzan a caer, despertando el interés de la gente. Al final los separan y echan a Thomas de la fiesta.

Me acerco hasta William, no sé cómo mirarlo a la cara y si piensa que yo he consentido.

— Levanta la cabeza, no agachas la mirada no hay nada por lo que tengas que avergonzarte—

— Crees en mí?—

— Claro que si—

En ese justo momento me fundó en un abrazo para después juntar mis labios con los suyos, poco me importa que todo el mundo nos esté mirando en estos momentos. Solo importamos el y yo.

— Hijo estas bien? No pensé que necesitasemos seguridad—

— Padre y Hope?—

— Está con tu madre, esta presumiendola, delante de todas sus amistades—

— No quiero que la dejen sola o con nadie que no sea de plena confianza, he hablado claro—

— De verdad hay que preocuparse?—

— No lo sé padre, pero este imbécil puede intentar llevársela y es algo que no permitiré—

— No, eso sí que no. Nadie va a tocar a mi pequeña, si es necesario sacaré la pistola del armario—

— Padre no es necesario, vuelva a disfrutar de la fiesta y por favor no pierda de vista a Hope—

Su padre asiente y se marcha hacia el interior de la fiesta.

Me he mantenido en silencio durante toda la conversación, esto me ha demostrado que no solo me ama a mi sino que ama a mi pequeña como si fuese de su propia sangre.

****

Nos despiertan muy temprano al parecer los padres de William han venido a casa, William es el primero en levantarse y bajar a recibirlos, esto no es normal algo ha debido de pasar para que ellos vengan a casa si apenas el sol ha hecho aparición.

Bajo hasta el comedor y salido a todos amablemente, mi suegra tiene la cara descompuesta y mi suegro mira hacia otro lado.

— Os pido perdón ya de antemano pero esta mujer casi sufre una crisis de ansiedad al ver el periódico de esta mañana— dice mi suegro y mi suegra deja en el periódico sobre la mesa.

— Madre cuántas veces he de decir que no me interesan los cotilleos de cuatro viejas aburridas...—

— Lo se, pero lo que dice es grave William, el periódico deja entrever que ese hombre puede solicitar la custodia de Hope, los la va a quitar—

— Por encima de mi cadaver— me levanto y doy un sonoro grito.

— Sam, llama a mis abogados los quiero a todos aquí antes de la comida, haz llamar también a Steven. William nos vamos a hablar con la Iglesia.—

Hasta aquí podríamos llegar, Hope no es nada suyo. Ella no es un juguete para decir ahora lo quiero ahora no. Me niego, voy a luchar hasta el último aliento nadie me va a quitar a mi hija.

****

— Ellen ya me imagino que has leído el periódico— dice Catherine junto a Steven.

— No no lo he leído solo me han dicho que podrían quitarme a Hope—

— Quieres que te lo lea o te lo cuento más bien—

— Ilustrame—

La gaceta de Lady Cotilla

Buenos y bendecidos días curiositas, ayer se celebro la fiesta por los esponsales de los nuevos Duques.

Gran parte de la sociedad Londinense se dio a ver en tan fastuosa fiesta.

Se podría decir que todo marchaba a las mil maravillas hasta que hizo  aparición el tercero en discordia y no es otro nada más que Lord Thomas, este llegó en estado de embriaguez sin haber sido invitado, no solo acoso a la duquesa y de una manera poco decorosa sino que también monto un alboroto. Lord William llegó en el momento justo y después de varias acusaciones estos dos llegaron a las manos, siendo terceros los que tuvieron que parar tal afrenta.

Ha llegado a mis oídos que la hija que un día no reconoció y de la cual se desentendió ahora sería importante para el, ante la imposibilidad de tener descendencia me dicen varias informadoras que la madre del Lord es la instigadores de tal empresa.

Será que no está más interesada en la fortuna que la pequeña pueda ostentar... Pero para que eso pudiese ocurrir la madre tendría que desaparecer. Y siento informarle señora que La Duquesa no tiene un pelo de tonta, ni aun muerta consentiría que usted o su hijo tocara un solo centavo de su fortuna...

Pero igual no me tomen en cuenta, o igual sí, esto solo son las conjeturas de una dama bien informada.

Se despide de ustedes atentamente...

Lady Cotilla.

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