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Sábado

Joaquín se despertó con el sonido de alguien tocando la guitarra en la sala, por lo que se levantó de su cama desorientado y caminó hacía la sala para ver quién era la persona que estaba tocando la guitarra un Sábado tan temprano.

Realmente era extraño escuchar a alguien tocar la guitarra en su casa y más un Sábado; porque normalmente los Sábados por la mañana amanecía con la casa sola, pues Jorge y Emilio solían irse de fiesta el Viernes y no volvían hasta la tarde del día siguiente.

El ojimiel se congeló al ver a Emilio en el comedor con la guitarra en sus manos, vestido con un pantalón de pijama y una camiseta azul, realmente atractivo, tocando con paz y tranquilidad la guitarra, transmitiendo una calidez en Joaquín.

Realmente le sorprendió esa escena.

El ver a Emilio un Sábado con pijama y tocando la guitarra no era algo común.

Normalmente a éstas horas el alfa estaría en la casa de algunos de sus amigos despertando con gran dolor de cuerpo y cabeza por la cruda, a consecuencia de haber bebido tanto y con alguna omega a su lado, pero no, ahora estaba en la sala vistiendo en pijama cómo si fuera cualquier otro día, resultándole totalmente extraño al ojimiel; sumándole que Joaquín no tenía idea de que el alfa tocaba la guitarra.

- ¿Qué tanto miras, cachorro? - preguntó el alfa con su voz ronca y lenta, sacando al castaño de sus pensamientos.

- Yo... no sabía que estabas aquí, ni que tocaras la guitarra, me sorprendí. Lo siento, no quería molestarte. - contestó, decidido a seguir su camino y tomar un vaso de agua, aprovechando que ya estaba cerca de la cocina.

- No me molesta. Sólo se me hace...

- ¿Raro? - preguntó el ojimiel con su vaso de agua en las manos.

No quiere incomodar a Emilio, era lo menos que quería.

- No. - negó Emilio - Se me hace inusual.

- Eso es sinónimo de raro. - respondió Joaquín.

- No para mí.

El castaño no quería pelear y mucho menos hablar con él para ser sincero, sentía que cualquier cosa que dijera lo dejaría en vergüenza con el alfa; sería mejor irse a su cuarto y hacer algunas tareas pendientes y tal vez después terminar, ver algunas series, era un plan perfecto para Sábado, por lo menos para Joaquín.

- ¿Te gusta? - preguntó Emilio al ver que el ojimiel no se movía de su lugar.

- ¿Qué? - preguntó Joaquín sin entender.

- ¿Qué si te gusta, cómo toco la guitarra?

- Sí - contestó suave.

- ¿En qué pensaste?.

- En nada - negó Joaquín con la cabeza.

Emilio rió, esa risa si le gustó a Joaquín y se maldijo por ello.

Después de la tranquila risa de Emilio el lugar se quedó en silencio por unos segundos, y Joaquín creyó que era el momento correcto para salir corriendo a su habitación, pero en eso Emilio habló.

- ¿Él te gusta? - preguntó remarcando la palabra él.

- ¿Qué?, ¿Quién? - preguntó Joaquín confundido.

- Ese, el tal Diego. - dijo con disgusto y rodando los ojos.

- Sí, él me gusta. - se atrevió a responder.

Alfa Estúpido // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora