5

512 52 5
                                    





1 mes después.

- Joaquín. - llamó Diego, pero el castaño no respondió - Joaquín, amor. - nada. Parecía que el ojimiel no estuviera a su lado, cómo si estuviera en otro mundo - ¡Joaquín! - gritó logrando llamar la atención del pequeño.

- Lo siento, lo siento. - murmuró Joaquín avergonzado, se había dejado llevar por sus pensamientos olvidando por completo a su novio.

- ¿Qué te sucede? - preguntó Diego.

- ¿A mí? - preguntó el castaño - Nada, sólo estaba pensando en algo - contestó negando con la cabeza y regresó su mirada a los libros que estaban frente a él en la mesa.

Se suponía que estaban estudiando.

- No me mientas. Desde hace semanas estás actuando raro, siempre estás cómo en otro mundo.

Joaquín no dijo nada, fingió estar concentrado en su lectura, pero en realidad ni siquiera estaba leyendo.

- ¿Vas a ignorarme? - preguntó Diego indignado. Se estaba cansando de la actitud del castaño.

- No Diego. Ya te dije que no es nada, mejor hay que seguir estudiando, por favor.

- Y yo ya te dije que no me mientas, algo te pasa, lo sé. Dime ahora mismo qué es lo que te tiene tan distraído y preocupado.

Joaquín cerró su libro con un golpe delicado y suspiró resignado, Diego era su novio y no podía mentirle.

- Cuándo te lo diga te vas a reír de mí - murmuró avergonzado sin alzar su mirada de la mesa.

- No lo haré. Ten confianza en mí pequeño - alentó Diego.

Joaquín volvió a suspirar - La novia de Emilio... - comenzó a hablar, pero su novio lo interrumpió.

- Ya sabía que Emilio tenía algo que ver con que tu estado de ánimo esté así.

- Déjame terminar, él no tiene nada que ver. - contestó Joaquín molesto - Es María, ella me dijo algo que no me puedo sacar de la mente.

- ¿Qué te dijo?

- Vas a reírte - se avergonzó el ojimiel cubriendo su rostro con sus manos, resignándose a no decir nada más.

- No lo haré. Vamos, dime - insistió el chico.

- Te lo advertí. En dónde te rías voy a enojarme mucho. - advirtió el pequeño antes de continuar - Ella me dijo que tiene cómo una especie de don. Que puede sentir cuándo alguien vá a tener su primer celo.

Diego se esforzó para no soltar una fuerte carcajada.

Joaquín continuó hablando - Me dijo que yo estaba cerca de presentarme, aproximadamente en 1 mes.

Diego sostuvo la carcajada que se atoró en su garganta.

- ¿Acaso quieres reírte? - preguntó Joaquín dándose cuenta de lo que hacía su novio.

Diego se soltó a reír.

Joaquín se puso rojo.

- Lo siento. - susurró Diego entre risas tratando de controlarse - Lo siento, lo siento. - trataba de callar su risa, pero no podía.

Joaquín lo miró enojado y con el ceño fruncido, el ojimiel estaba molesto y avergonzado.

Diego logró parar de reír - Lo siento. No pude evitarlo. - se disculpó - Pero vamos amor, no puedes creer que eso es real. Con algo así era imposible no reírse.

Alfa Estúpido // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora