YA NO DUELES* 2da parte de "DUELES TAN BIEN" TN X MIN YOONGI

Capítulo 19.

Me levanté temprano en la mañana debido a una alarma que dejé antes de acostarme a dormir, me metí a la cocina e hice un desayuno para mí y para Santiago, comí mientras revisaba algunas fotos en mi celular, las fotos del cumpleaños de Isabella, el último que celebré con ellas, porque el último estaba con Nahomy y Eun-ji y no me sentía capaz de hablarles para felicitarlas, así que tampoco me dio tiempo de pensar en eso.

Pensando en que haría para celebrar los cumpleaños de las rubias y mis demás amigos, me di cuenta de que antes del cumpleaños de ellas era el mío, no sé porque lo recordé de repente, si mi cumpleaños ni tan siquiera me gustaba.

Odio mi cumpleaños mas que cualquier otra cosa, bueno también odio la navidad y el calor... En fin, de todas esas cosas no me gusta mi cumpleaños, no me gusta tener llamadas de mis familiares, no me gusta que me feliciten por cumplir un año más de vida ¿qué tiene de bueno eso? No es un logro o algo que haga porque quiera, si fuera por mi hace mucho hubiera dejado de acumular mensajes de feliz cumpleaños y robar oxígeno.

Mientras pensaba en como desaparecer de la faz de la tierra el día de mi cumpleaños, apareció Santiago. Le dije que el desayuno estaba listo, me agradeció y se sentó a comer. Le avisé que iría a la casa de mi prima un rato. Me dijo que estaría fuera la mayor parte del día y le aseguré que por mí no habría problema.

Saqué mis audífonos, me bañé y me vestí como normalmente lo hacía, como hacía calor, me puse una camisa y unos jeans anchos como de costumbre, con mis tatuajes a la vista.

-Necesitas que te lleve?

-No, estoy bien

Me despedí y salí, antes de coger un bus hacia la casa de mi prima, recordé que tenía que pasar por un cajero automático para sacar dinero y luego salir directo a la casa de mi prima, así que eso hice.

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Al llegar, toqué la puerta 3 veces, cuando me abrieron me encontré con el pequeño Josué, que de inmediato me agarró de la mano al ver que no llevaba una bolsa y me llevó a donde su hermana, con trastorno del espectro autista, la niña era no verbal, pero podía pronunciar algunas palabras si se lo pedías cortésmente y diciéndole que debería decir. La pequeña al verme me abrazó normalmente con su forma tan peculiar que tenía de abrazar. Poniendo sus dos manos en mi abdomen y acercando su cabeza a este mismo, Josué me miró esperando que lo cargara. El niño era precioso, recuerdo la última vez que los visité, el pequeño agarro mi bolso y lo llevo hasta el mueble invitándome a sentarme, pero esta vez no llevaba nada.

-Hola Ame, ¿cómo estás? Has crecido demasiado-Le hablé a la niña de 10 años que me miraba con ojitos tiernos, e intentó decirme hola de la forma en la que pudo para después abrazarme.

-Josué... Ya eres todo un hombrecito-Le hablé mientras lo cargaba, con solo 4 años, a diferencia de otros niños hablaba muy poco, pero era extrovertido a más no poder, ayudaba como podía a su madre a pesar de estar tan enfermito.

Mi prima había sufrido mucho en sus embarazos, con un padre que nunca conoció y su madre que era su pareja más tóxica golpeándola durante sus embarazos. Hombres que no valían la pena y un estrés terrible.

-Susyyy-Me lancé hacia ella abrazándome fuerte a su cuerpo, mientras ella hacía lo mismo.

-Que bueno que estés aquí- Me dijo mientras nos sentábamos a ponernos al día en chismes de nuestra vida. Me contó que había conseguido un novio el cual tenía una hija con una discapacidad del desarrollo al igual que Amelia, también me contó que Josué tendría otra cirugía dentro de poco, Amelia había aumentado su ansiedad ya que comía demás y a veces intentaba robar la comida a escondidas en casa o a sus compañeros de clase, constantemente sus compañeros le pegaban y eso me hizo llorar, mi prima intentó calmarme mientras lloraba un poco conmigo.