Tierra

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 Midori Feng es una niña que vive en Tokyo, Japón con su madre y padre. Su padre trabaja para la Seguridad Nacional de Japón, así que al enterarse que Aaron murió el mismo día en que su hija nació, la llevo a su trabajo cuando ella tenía los 7 años. Para probar si tiene los dones de Aaron, la llevaron a una isla deshabitada cerca de su nacionalidad. Al llegar y explicarle lo que debe hacer, la dejaron en el medio de la isla y con un simulador de terremotos pusieron a probar su teoría. La niña se asusto al sentir la vibración del simulador sobre la tierra, a lo lejos pudo ver a un perro corriendo de donde venía la vibración, cada paso que daba el canino más se sentía. Los árboles caen de a uno, la pequeña llamó al animal hacia donde estaba ella y cuando llegó lo sostuvo con todas sus fuerzas; y se preparo para sentir la caída de un árbol sobre ellos seguido del terremoto simulado.

 La joven tenía los ojos cerrados, sintió que la vibración había terminado pero aun así no se animaba a abrir sus ojos, sintió una respiración a su lado. Se acordó del perro ahí, poco a poco abrió los ojos encontrándose con el canino y una corteza de tierra sobre ellos rodeándolos en una gran oscuridad. Luego de ver eso noto que sus manos estaban hacia arriba como si ella lo hubiese ocasionado. Pensando que ella lo hizo, bajo las manos para que esa barrera desaparezca y funciono. Al pararse, lo primero que vio fue toda la isla destruida, lo segundo era el árbol que los iba a golpear sostenido por una pila de rocas y lo último que vio fue a su padre corriendo hacia ella con un equipo médico; hubiese visto más pero su vista se nublo y sus piernas se debilitaron provocando que ella se caiga inconsciente.

 La niña despertó en una sala blanca, tuvo que esperar varios minutos para volver a abrir sus marrones ojos. Estaba en una cama, se sentó y un par de personas entraron junto a sus padres. Ellos le dijeron lo que sucedió y sobre su don, que no era la única con un poder así pero no los podía ver a los otros. Cuando cumplió los 15 años la dejaron volver a su casa con su poder ya controlado, pero aún así iban ir a verla. Durante esos 8 años sin ver a su familia, la entrenaron, puede ser que allá sido un entrenamiento duro pero funciono, la entrenaron junto al perro que ella salvo, ella lo nombró Milo y él es como el protector de Midori, ya que ella iba a dar su vida por la de el animal.

 Ahora es una joven terminando la secundaria con su mejor amiga Natzuki, la única que sabía sobre el don de ella. Las dos se prometieron nunca dejarse de lado, decir todos sus secretos y que trabajarían en el mismos lugar, el Gobierno.

 A comienzo de clases, Midori tuvo que romper la promesa sobre los secretos con su amiga ya que el gobierno le pidió a ella que vaya a una isla, la misma a donde iría Luke, la misma en donde se encuentra fuego.

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