Elementary

Cosas del pasado

 -Era castaña, el cabello que le llegaba hasta la espalda y sus ojos celestes como el cielo haciéndola parecer un Ángel, Evangelina era su nombre-cuenta Luke mientra ve las imágenes de ella en el Visor-,su sonrisa blanca era como la nieve, cada vez que te sonreía te perdías por tan impactante belleza. La vez que la conocí fue por un accidente en la playa, estaba con unos amigos jugando al volley y sin querer le dí un pelotazo haciendo que caiga de espalda en la arena, yo corrí para ver si estaba bien y ahí nos conocimos.Desde ese día nos hicimos más cercanos hasta que me llene de valentía y la invite a salir al cine pero no es como siempre que allí todos se dan besos, no.Fuimos a pedir un helado luego de ver la película entonces cuando estábamos yendo un tipo nos trato de robar solo que no funciono, utilicé agua estancada de unas de las calles para defendernos y el muy cagón se marcho corriendo mojado, en ese momento creí que Evangelina se iría pero en cambio me beso, quede impactado al principio pero luego lo seguí.Esa noche ella me dijo que "por ser diferente no te hace un monstruo", jamás olvidaré esas palabras.-el rubio paro unos segundos mordiéndose el labio inferior hasta que soltó un suspiro y siguió.-Salimos dos años seguidos,sin pelea ni nada parecido, eramos unidos el uno del otro, sabíamos que pensábamos en cada segundo hasta que llego el accidente.Una pelea, una estúpida pelea, de esas donde si tienes la posibilidad de ir al pasado cambiarías ese momento. Evangelina me  había pedido que viaje con ella donde su familia vive para celebrar el aniversario de sus padres a lo que yo respondí no, en ese momento debía presentar algo en la universidad que podía cambiar mi futuro, fui muy egoísta.En la noche subió al avión sola, no nos despedimos ni hablamos ni nada por el estilo, solo subió y se marchó, una llamada a las tres y cuarto de la madrugada hizo que me levante de mi sueño y entonces oí lo peor, una de las turbinas falló provocando que la otra explote y caiga en un bosque donde hay lobos.Nunca encontraron el cuerpo pero si la sangre y ropa de ella, y yo jamás me recuperé.Fui mi culpa, si hubiese ido con ella tal ves la podría haber salvado.

 Finalizo Luke poniendo sus manos en la cara y poder tapar así algunas lágrimas que se le escapan por sus ojos mientras que él retenía las otras.En su espalda sintió la mano de Aidana moverse como para tranquilizarlo ya que alguna palabra no le salía para decir.Estuvieron varios minutos en silencio hasta que el rubio se calmo.

-¿Cuantas personas has matado?-quiso saber de inmediato al momento en que se quito las manos.

-En toda mi vida he ido a tres lugares para matar.¿Cuantas crees que fueron?-contestó interrogando la morocha.

-Tres-respondió el dotado como si fuese obvio.

-19-corrigió sin mostrar ningún sentimiento en su voz.  

-Okay-dijo sorprendido Luke, seguro que sería sorprendente para todos lo que oigan eso ya que ninguna persona podría matar a 19 personas en tres lugares-¿Sabes por que no puedes dormir?

-¿Tengo cara de saber por qué no puedo duermo?-inquirió sarcástica Aidana.

-De seguro es por las personas que mataste, su espíritu que no te deja en paz hasta cuando nadie sepa, seguro que cuando se pasa a la otra vida-contestó él con la cabeza gacha-.Es por eso que no puedo dormir, ella me habla tras las noches cuando duermo como para replicarme siempre mi egoísmo.

 De nuevo el silencio se formó en la habitación con el Visor como iluminación en torno al silencio agradable y desagradable a la vez que deja a los dos jóvenes dotados pensar con ideas tontas y unas de esas escapo de la boca de Aidana.

-Se de algo que ayuda a aliviar el dolor-ofreció ella consiguiendo la mirada curiosa del muchacho rubio-,algo líquido para tomar y si tomas mucho de eso pierdas la noción del tiempo y lo que sucede.

 Una sacudida leve pero fuerte mueve el cuerpo dormido de Sam que yace en su habitación asignada por Morgan, los ojos del muchacho comenzaron a abrirse lentamente pero con buena visión permitiendo ver a un joven rubio al lado de su cama.Sin pensarlo, él lo tumbó en el suelo poniéndose sobre el rubio inmovilizándolo.