Reproducir canción, no llorar si lo haces enviare un fantasma para que te viole cuando duermas y después te mate....debo dejar de ver Hola Soy Germán.
Maratón 2/5
La tristeza y la soledad lo invadían en un solo sentimiento al igual que la frustración e ira por no poder salvar a sus soldados,no, sus amigos, tampoco, sus hermanos, si. De cien militares sobrevivieron solo cinco, una terrible perdida para todos y más para los familiares de sus hermanos caídos.
¿Quién diría que todo el tiempo compartido juntos desvanece en un segundo como si el tiempo de lo que pasaron no fue suficiente? Nadie lo puede decir.
El sonido de las hélices del helicóptero es lo único que se oye en el silencio de pena. Ninguno de los cinco incluyendo los dos pilotos sonríen, ni siquiera una mueca hacen o un comentario de lo sucedido.
Matt García se sentía inútil, esa era su misión, su equipo, todos dependían de él, las vidas de ellos concentradas en sus dos manos. Quería desaparecer de ahí, ser invisible, pero no podía. Muchas veces deseo ser como los otros, los hijos de los Elementary, así podía ser invisible y no perdía a muchas personas además de poder saber como se siente Ai.
Aidana. En este momento es el que más la necesitaba, la necesita ahora a su lado consolándolo, haciéndolo sentir mejor con tan solo una sonrisa de ella al igual que él lo hizo en el momento en conocerse. Eso si que era de risa recordarlo, claro que para ese entonces no era tanto como lo es ahora. No respondía nada, aveces hablaba, su tamaño que los demás soldados le burlaban por ser la más petisa aunque eso ahora cambio, su cabello no era tan largo y las pesadillas le eran constantes, cada noche una pesadilla para Matt y para ella un recordatorio de lo que sufrió.
Siempre quiso saber el joven García lo que ella sintió en ese entonces pero teme en preguntarle por si las pesadillas le vuelven, aunque él se haya acostumbrado a sus gritos nocturnos no quiero que sufra en las noches aun así extraña el poder consolarla de esa manera, tierna como si él fuese un padre pero nunca se sintió de esa manera con ella y no le gustaría sentirse así con nadie ya que su padre lo abandonó cuando él cumplió los ochos años, razones desconocidas. Por eso no sabe como debe de ser un padre y menos una madre ya que ella murió cuando él estaba en la adolescencia.
Perdió primero a su padre y luego a su madre quedándose solo con su hermana, y ahora perdió a sus hermanos de vida. Jamás se pudo despedir de ellos, de nadie,y eso lo destrozaba aún más por dentro aumentando sus ganas de ser él quien halla muerto y no ellos ya que así la vida sería más fácil para todos, ¿no?
Aunque toda cosa mala tiene algo bueno, pero ahora lo único que quería hacer era deshacerse de esas cosas que mato a los soldados y aquella caja metálica que encontró en el Templo luego de tres horas batallando por sobrevivir, para que sobrevivan cinco personas. Y luego pasar un día en México enterrando a sus hermanos para después regresar a casa o lo que para él es una casa.
-Matt, ¿estas bien?-pregunto Morgan cuando el nombrado entró a su despacho.
-Para que preguntas cosas que la respuesta es muy obvia-le replicó el soldado.
-Lo tomaré como un no-acordó el moreno-¿Quieres explicarme lo que sucedió?
Y así comenzó el relato de aquella batalla sin fin que duró tres horas donde sobrevivieron cinco soldados, el Templo siendo atacado por esas cosas, el Padre que lo asesinaron, la sangre, el dolor, las heridas, el olor a putrefacción y la perdida de los noventa y cinco.
-Ve a tomar un descanso-ordenó Morgan con la voz media fina tratando de retener alguna que otra lágrima, él también se siente mal porque para Jones los caídos eran sus hijos.
El joven se levantó sin ganas dispuesto a irse al sector de las habitaciones pero no a la de él sino que a la de Aidana para tener su cercanía y poder abrazarla toda la noche para luego llorar en su hombro como lo hace siempre que se pone mal.-¡Matt!¡Matt!-gritaba Morgan, él cree que le grita por el hecho de hallarse en el piso inmóvil pero estaba todavía consciente hasta que la alarma roja sonó y los médicos llegaron para llevárselo de seguro a la enfermería y quedando al final sus ojos cerrados.
Sentía que durmió horas, tal vez días o incluso meses pero no estaba seguro, había descansado mucho pero no sentía hambre o sed, seguía sintiéndose igual que antes, triste y enojado. Con sus ojos cerrados, sus oídos podían oír mejor. Cerca había dos personas hablando y reconoció las voces rápidamente, Aidana y Samuel.
A él no le agrada mucho Samuel, le gusta que este con Ai ya que era su amigo desde la infancia pero desde que llegó ella a cambiado, ya no esta mucho tiempo con él como siempre. Luego no volvió a escuchar las voces y la desesperación de saber si le había ocurrido algo a la morocha lo obligó a abrir sus ojos pero en vez de hallar algo malo, vio algo peor para él haciendo que su corazón se rompa en mil pedazos.
Ellos dos se estaban besando de una manera amorosa una forma difícil de explicar ya que él no lo estaba sintiendo eso. Después de que hayan finalizado de hacerlo, Aidana se retiró sin ver para atrás dejando a Matt allí con los ojos abiertos y a Sam sorprendido al darse vuelta y ver que él había despertado de seguro vio lo que hicieron ellos dos.
Ahora había perdido a sus padres, sus hermanos y a Aidana, la persona que más ama en esta vida.
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Okey, olviden lo que dije en el principio, pueden llorar.
Si, yo también tengo ganas de llorar encima con esta música que es para llorar.
Bue, esta es la parte dos de la maratón así que mañana nos leemos y también les presentaré las páginas de Elementary en facebook y twitter.
Bye.
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Elementary
FantasyAgua, un poder precioso que da vida. Tierra, un poder un poco sucio pero que da vida. Aire, un poder valeroso que ayuda a dar vida. Fuego, un poder temible, poderoso y peligroso que quita la vida. Aunque nadie lo sepa, en todo el mundo hay 4 pe...