El pentágono

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El pentágono no tiene nada que ver con el de Estados Unidos, ni con el de otro país.El pentágono es como una organización secreta e independiente, puede interferir en las guerras, acuerdos y otras cosas sin ser detenido, tiene una gran inmunidad que lo permite hacer cualquier cosa, pero no siempre hacen lo que quiere como este miércoles.Fueron llamados por el sector d 321 para que ayuden con el entrenamiento de tres jóvenes dotados como lo hicieron hace seis años con una niña de ojos rojos y castaña con un poder que puede salvar vidas al igual que quitarlas, solo que ella sabe que puede quitarlas.

 Ese mismo día llegaron a la Isla de Pascua unas horas después de la llamada-visita inesperada de Morgan. Viajaron como una hora hasta llegar a la ínsula, al bajar se encontraron con once soldados para recibirlos pero no le dieron importancia y siguieron su camino hacia la entrada, bajaron por una escalera espiral hasta otra puerta esperando a que lleguen los habitantes de la isla.Cuando llegaron, ellos entraron llamando la atención del todo el personal.

-Gente, denle la bienvenida al pentágono-dijo el jefe, todos asintieron con la cabeza como saludo-vamos a mi oficina-se dirigió al grupo que ya esta yendo allá, él se acerco al joven soldado-ve y dile a los chicos que los quiero en el gimnasio en treinta minutos, Aidana también debe estar-le dijo y se fue a su oficina mientras que el joven va al nivel seis.

Nivel seis minutos antes

 Los cuatro dotados se encontraban en la habitación de Midori, observaron que el piso es color tierra y la pared crema, un librero al lado de un escritorio, una pequeña alfombra y una cama de dos plazas con frazadas marrón, era una habitación muy tierra.Ellos ahora hablan sobre sus dones y hace una pequeña demostración.La asiática tiro un poco de tierra sobre Brauilio quién se vengo provocando un mini tornado dentro de su cuarto cuando le toco hablar. Luke está hablando ahora.

-...y como demostración-dijo y miro la pieza buscando algo.Con su mirada fija en una botella de agua, el líquido comenzó a moverse cada vez más rápido hasta que explotó y todos se mojaron un poco.

-Nada mal Laka-dijo Braulio. Si ya le puso apodo a Luke, la L y K es de su nombre y las dos A es por su don de controlar el agua.

-Jajaja, bien creo que es tu turno Aidana-dijo Midori mirando a la morocha que no sonreía sino que mataba a Luke con la mirada por haberla mojado más que los otros-eh, Aidana-volvió a decir, la joven suspiro y miro a la chica-es tu turno-

-Bien, mi don es el fuego como ya saben y al nacer mis ojos se pusieron rojo por el color de la llama.Esto puede hacer muchas cosas, pero todas peligrosas.-dijo Ai

-¿Y?-pregunto Luke

-¿Qué cosa?-le respondió con otra pregunta 

-Tu demostración-ironizo el rubio 

-No creo que sea buena idea-

-Oh vamos-apoyo la japonesa al oji-azul 

-En serio chicos-

-Por favor, solo una vez-pidió Braulio y los tres hicieron caras de perros. Justo cuando la chica fuego estaba por hacer algo, Matt entró.

-Muchachos necesito que salgan y vayan al gimnasio-ordenó, los tres bufaron menos Aidana que sonreía interiormente por que entró a tiempo. Los mayores iban adelante y cuando doblaron para ir al ascensor, Matt agarró a la ojos rojos por la cintura aprisionándola con la pared y su cuerpo, sus bocas estaban muy cercas que se podía sentir la respiración del otro, la joven se fue acercando a él-El pentágono esta aquí-dijo, la castaña se alejo provocando que se golpee con la pared liberándose- llegó hace unos minutos, si hubiese sabido que vendrían ya te lo hubiese dicho-

-¿Qué quieren?-pregunto fría y con la cabeza abajo

-Que vayan al gimnasio, no es necesario que tu vallas, puedes quedarte aquí-

-No quiero, puedo ir-

-Es una orden-dijo y la chica levanto su cabeza para que él viera sus ojos que ahora solo transmitían miedo, terror y horror.Tiene miedo, tanto que tiene la piel de gallina, lo único que hizo su encargado fue abrazarla al igual que ella a él.

-Tengo miedo-Matt sintió algo mojado en su pecho, era ella que parecía estar llorando, pero por culpa del pentágono no ha llorado apenas recorrían unas gotas su mejillas.

-Esta bien,Ai, todo esta bien.-corrió con su mano un poco de pelo del cuello de ella-Ahora duerme-lo siguiente que siento fue un pinchazo en su cuello hundiéndose de a poco y liberando un líquido, sus parpados se pusieron pesados, de a poco se le cerraban, la punción desvaneció, sus piernas se debilitaron y en cuestión de tiempo caería al duro y frío piso, pero Matt lo impidió atrapándola. La levantó son sus manos, en la derecha la cintura de ella, en la izquierda sus piernas y en su pecho la cabeza de la joven que se halla completamente dormida.

 Camino hacia la habitación de él, entró y la puso con cuidado en la cama. La había sedado  para que no subiera y viera a sus compañeros como ella estaba hace seis años.Salió y se fue al elevador, apretó el número cuatro y este subió hasta donde se le marco, caminó y entro en la puerta del gimnasio para encontrarse en una especie de flashback. Los tres jóvenes contra la pared mientras que el pentágono disparaba en los costados de ellos, de vez en cundo, una bala para su estómago pero lo paran con su don. Pararon al verlo entrar, dejaron las armas y se acercaron a los chicos, los ataron de las muñecas detrás de la espalda para llevárselos al nivel diez, la fase uno funciono ahora empezaría la fase dos, experimentos.





5 horas después

 Todos ven a los jóvenes siendo experimentados, todos excepto una persona que abría sus ojos despacio, había dormido mucho tiempo. Se sentó en la cama y miro a su alrededor, supo que estaba en la habitación de Matt por que no era la primera vez que ella estuviera ahí, una serie de hechos apareció en su mente. Se levantó y corrió por todo el pasillo, iba a tomar el ascensor pero este tardaba y corrió por las escaleras, llegó al gimnasio. Todo vació ni una alma a la vista, recordó lo que le hicieron a ella luego de estar en el gimnasio, corrió nuevamente pero ahora hacia el laboratorio.

 Llego allí y se encontraban todos observando, ella no sabe que es ya que le tapan la vista, apenas noto la puerta abrirse entro en ella. Grave error. Lo que se encontraba en frente era un deja vu multiplicado por tres. Todo volvió a su cerebro, el dolor, el sufrimiento, las agujas, las máquinas, los doctores, todo. No aguanto más quedarse parada, otra vez sus piernas se debilitaron y calló al suelo gritando para que todos captaran a la joven, arrodillada, concentro su vista en una mujer de traje militar con varias medallas en el lado izquierdo que la miraba con una sonrisa maníaca y oscura, significando una cosa, luego le tocaría a ella.   

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