Un hombre malditamente sexy!

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Puso la mano en la perilla, su corazón palpitaba tan fuerte, que sentía que se saldría por su boca, aguantando la respiración la giró abriendo la puerta.... Lo primero que vió fue un pequeño corredor alfombrado, su aliento contenido salió de repente al ver al hombre parado a unos metros de él... Mierda!!...Se veía condenadamente bien!!. En mangas de camisa, con los botones abiertos dejando ver el pecho fuerte y varonil, su pelo algo revuelto, tenía un vaso con alguna bebida en una mano y la otra en el bolsillo del pantalón...para rematar una sonrisa de lado...necesitaria estar ciego para no admitir que el hombre se veía malditamente sexy, carajo!!!.

Se sentía traspasado por esa mirada tan profunda, que, Zhan sintió moverse algo dentro de su pantalón...recordó por qué estaba ahí, trató de controlarse, no era una cita normal.

Yibo dejo la copa en el pequeño bar, la mirada era tan intensa poniendo más nervioso a zhan, ¿qué debía hacer... Desnudarse acaso y dejar que el maldito lo tomara??...

Sin embargo, Yibo le ayudo a quitarse el saco con gentileza, como si disfrutará hacerlo, continuó mirándolo, parecía que no quería perderse ninguna reacción del chico hermoso enfrente de él, acarició su mejilla, fue un toque tan delicado, cómo si temiera que al hacerlo se rompiera... Tomó su mano llevándolo hacia la cama, zhan tragó saliva, estaba entre asustado y exitado...exitado!?, Que!? ...Mierda!

El castaño lo acerco a su cuerpo, lo admiro de pies a cabeza, como si no pudiera creer que ese chico tan hermoso estuviera ahí, con él, con una mano tomó su nuca, lentamente acerco su rostro al del pelinegro, sus labios se juntaron, yibo saco su lengua para tocar los de Zhan, eran tan suaves,  hizo lo mismo en el hermoso lunar, zhan serró su ojos dejándolo hacerle lo que quisiera, el hombre empezó a besar el rostro, bajando hasta el cuello. El pelinegro sintió el aroma de la loción del castaño, ahhh!!, Olía tan bien!!. Estaba paralizado, no podía moverse, no sabía que debía hacer, él no debía disfrutar o si?

Para yibo no era necesario que zhan hiciera nada, el se encargaría de despertar el deseo en ese chico, lo haria vibrar,  gemir y gritar.

Lo tomó por la cintura, estaba extasiado  del aroma de zhan, de su piel tan suave, volvió a su rostro, zhan continuaba con los ojos cerrados, beso los párpados, algo que sobresaltó al chico, pero no los abrió, se sentía realmente bien, los besos , las pequeñas caricias.

La mirada del castaño bajó a los labios semi abiertos del pelinegro, se veían tan sensuales, de un color rosa tenue, lo beso, suavemente, subiendo la intensidad, quería tomarlo, pero no, tenía toda la noche, sintió tenso el cuerpo del chico, metió la lengua tocando la de zhan, este instintivamente la movió, lo que el castaño aprovecho para atraparla y succionar como si fuera felación, al sentir ésto zhan quiso alejarse solo que el fuerte brazo de yibo lo retuvo pegandolo más a su cuerpo, la mano que estaba en la nuca comenzó a darle un ligero masaje al ritmo del beso, con la otra mano bajo hasta el trasero pequeño pero redondo, lo acaricio sintiendo lo blando que era, apretó y acaricio,  zhan soltó un leve gemido, que yibo alcanzó a escuchar, subió la mano por su espalda, el pelinegro sintió la erección dura y...enorme del castaño, yibo metió la mano dentro del pantalón del pelinegro, buscando el pene de zhan, lo tomó y comenzó a  chaquetearlo, su cuerpo empezó a reaccionar, zhan lo tomó de los antebrazos sintiendo los músculos firmes del castaño, sin darse cuenta subió sus brazos hasta el cuello del castaño, siguiendo el beso se perdió en él.

Zhan no supo en qué momento estaba desnudo sobre la cama retorciéndose en gemidos, el castaño le hacía sexo oral, el hombre le chupaba el pene de forma maravillosa, acariciando con una mano sus bolas, y con otra las tetillas, retorciendolas, el pelinegro sentía venir el orgasmo -- ahhh!...ahh!! -- era todo lo que podía salir de su boca. El castaño dirigió un dedo hasta la pequeña entrada para prepararlo, zhan soltó un gemido más agudo, quería taparse la boca para no demostrar cuánto le estaba gustando, pero su cuerpo le exigía disfrutar y su mente... Hacia rato que se había desconectado.

Al sentir que el dedo entro, gritó ---ahhhhh, siiiiii!!! - cosa qué exito más al castaño si eso era posible, sentía su verga tan dura que dolía, empujando el dedo adentro y afuera... Fue demasiado para el pelinegro que explotó en un orgasmo como jamás había experimentado... Quedándose sin respiración, abriendo y cerrando su boca tratando de jalar aire....

Sin dejarlo recuperar, el castaño lo tomo en sus brazos y lo depósito en el sillón tantra, acomodandolo boca abajo, en esa posición en el sillón, le dejo a yibo una vista espectacular del culo del chico.... Sin poderse contener lo metió, sintiendo que lo transportaba al cielo, zhan gritó, a pesar de ser preparado el pene de yibo de verdad era más grande de lo normal y ohh, Dios!!, Tan grueso!!

Yibo empujó, vaya que lo hizo!!.... En cada estocada el castaño sentía que algo entraba por su falo recorriendo sus venas, cómo una droga que le daba satisfacción como ninguna otra...se haria adicto a ella y tarde lo descubriría...

--- ahhhhh...ahhhhh... Masss... Más fuerte!!!-- de dónde salían esos gritos y por qué?...zhan no lo sabía, solo quería sentir eso que lo estaba partiendo, solo quería seguir disfrutando ese trozo de carne tan deliciosa que hacia su trasero arder, maldito pervertido!!! Lo estaba haciendo gozar como nadie lo hizo antes!!

Lo volteo tomándolo de la cintura para introducirlo de nuevo, una y otra vez entraba y salía, yibo casi aullaba de lo bien que se sentia el interior del chico, cómo bestia en celo lo tomó, lo reclamó, lo poseyó .

Cómo en un sueño zhan se vió cabalgando al castaño, saltando encima del trozo de carne, echó su cabeza hacia atrás, yibo lo sostenía de la cadera para ayudarlo a llegar más profundo -- e..stá ttan grande y ddel..icio...so!!! -- sentía que se ahogaba de placer, el pelinegro no lograba reconocerse, era él quien decía esas cosas, no, no no podía ser el...NO debía ser él...

Yibo lo llevó a la luna y más allá...lo puso en todas las posiciones, con su gordo y gran pene penetrandolo, el castaño mordió su piel, su pecho era un gran poema, no se diga su cuello, como si el castaño quisiera marcarlo, nadie mas podria tocarlo, era de él, desde que lo vio en el banco, no pudo dejar de pensar el y las una y mil formas de llevarlo al límite de la pasión.

Pasaron 3, 4, 5 horas??, Ninguno se dió cuenta estaban demaciado ocupados, viendo estrellitas cada ves que tenían un orgasmo.

Zhan solo gritaba y gemía, acaso el maldito no se cansaba??

Yibo no tenía suficiente del pelinegro, mientras más entraba en él, más quería.

Cerca de la madrugada, yibo tuvo su última venida, zhan estaba casi desmayado, se había venido tantas veces que ya no sabía ni en dónde estaban....el castaño se dejo caer, encima del cuerpo del pelinegro, el sueño llegó a ellos, sus ojos se cerraron, el castaño tenia abrazado al chico, cómo si no quisiera soltarlo jamás.



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He aquí el prau prau.

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