El placer de la ira

Capítulo 13

Me levanté algo temprano. Hacía tiempo que no dormía tan bien. Sentí a Rosa sobre mí. Me fijé en las ventanas. Había bastante luz. Deben ser entre las 9:00 y las 10:00.

Me di cuenta de que tenía que llegar a las 12:00 con Isaac así que decidí despertar a Rosa.

No se me ocurrió mejor cosa que llevar mi mano a su trasero y apretarlo con todas mis fuerzas.

-¡MEOOOOOOW~!

Me miró completamente desconcertada y con un sonrojo.

-¿Tan pronto quieres hacerlo?

-No es eso. Tenemos que estar antes de las 12:00 en pueblo Ataifor.

-¿Para?

-Psicólogo

-A tí te voy a dar psicólogo.

-Va a estar esa Meowscarada sin nombre.

-¿A qué esperamos? Quiero tener unas palabras con ese pokemon.

-Entonces salgamos. Sí no tenemos ningún percance no tardaremos más de una hora u hora y media en llegar.

Ambos salimos de la habitación y mandé a Rosa a la ducha mientras yo hacía un desayuno rápido de jamón serrano y tomate.

Rosa salió rápido del baño, acabé de hacer el desayuno y me dispuse a irme a duchar también para no oler a sudor en la terapia.

-Rosa. Yo también me voy a duchar. Desayuna primero.

-Vale.

Entré al baño e hice una ducha rápida. Subí al piso de arriba a cambiarme y aproveché a guardar todas mis revistas rápidamente debajo de la cama de la habitación de invitados.

Cuando terminé me vestí con ropa normal y bajé con Rosa a desayunar. Ella ya había terminado.

-Eres muy lento.

-Y yo soy un rapidash. Anda haz lo que quieras en lo que desayuno y nos vamos.

Rosa se puso frente a los cristales del comedor a tomar el sol un poco. Me parece muy tierna verla tan tranquila.

Comí algo rápido y revisé la hora. Las 10:25. Todavía hay algo de tiempo para poder llegar.

Cuando acabé avisé a Rosa y salimos. El viaje fuera del bosque fue muy tranquilo. No apareció la Leafeon. Supongo que estará durmiendo.

Cuando salimos aproveché y llamé al taxi volador. Se me revolvieron un poco las tripas recordando lo que pasó la última vez que salimos del bosque.

-Oye Jorge. Todavía no te lo he preguntado, pero... ¿Qué pasó cuando Jared nos atacó? Sólo recuerdo ver a mi madre que era un Zoroark y llorar...

Di un suspiro muy amargo.

-Verás Rosa... Ese desalmado, porque no hay otra palabra para definirlo, intentó destruirte mentalmente. No sé hasta dónde recuerdas pero está claro que casi lo consigue. Lo que era tu madre era un Zoroark. Supongo que lo puedes recordar, intentó mandar a su Zoroark que me mate pero afortunadamente sólo me dió en la pierna, ¿Recuerdas la navaja que compré? Se la clavé en el brazo a ese Zoroark. Aunque el daño era muy bajo supongo que ese idiota no esperaba que fuese tan lejos y le dió miedo forzando una huída.

Rosa estaba analizando lo que acababa de escuchar.

-¿Dijo algo más?

-No que yo recuerde. Después de eso te agarré en brazos y fui cojeando a pueblo Veta.

El taxi llegó interrumpiendo nuestra conversación. Al subir Rosa se tumbó sobre mí abrazándome.

-Joder... Cada vez me lo pones más difícil para llamarte nenaza cobarde. Eres mi héroe. Debería llamarme a mí misma nenaza cobarde.