Capítulo 30

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Nota del autor: Este capítulo contiene escenas +18, se recomienda discreción

{Perspectiva de Jorge}

El resto del día fue bastante tranquilo, Rosa estaba un poco triste al darle el biberón a Lily, no sé muy bien por qué

-Rosa, ¿estás bien?

-Sí... Es sólo que se me hace raro no poder alimentarla yo...

-Oye no te preocupes, de todos modos Lily está bien

Ella estaba sobre la encimera de la cocina jugando con el yoyó

-Lo sé Jorge, ¿pero qué hago? No puedo hacer como cuando mamá hacía conmigo...

-Y no tienes que ser come ella, oye, que no te preocupes sí sacas o no sacas leche, tampoco te lo fuerces

-Lo sé...

Lo que quedó de día lo pasamos jugando con Lily, estaba feliz con su yoyó

Llegó la noche y Floragato le pidió algo que no sabía el que era a Rosa

-Flora Flo

-Jorge, nos está pidiendo sí puede cuidar de Lily esta noche

-Supongo que puedes Floragato, pero,¿crees que podrás prepararle un biberón sí lo necesita?

-Floragato

-Te está diciendo que te agradecería sí se lo puedes dejar preparado, te ha visto cómo lo calientas y sabe hacerlo

-Está bien Floragato, confío en ti, te lo dejaré preparado

Bajé y le preparé la leche a Floragato, se lo dejé en el suelo para que pueda llegar, nos despedimos de él y Lily ya estaba dormida así que no tuvo problema para llevársela a su habitación

-Rosa, ¿Crees que Lily estará bien?

-Confía en Floragato Jorge, sabrá cuidarla

-Lo sé, pero me da miedo que no sepa reaccionar y...

-¿Tanto miedo tienes que sufra daño? No seas tan sobre protector Jorge

-Tienes razón, vayámonos a dormir, buenas noches Rosa

-Buenas noches Jorge

Abracé a Rosa y nos besamos un poco en los labios, sonriendo un poco le agarré el trasero y apreté

-Ahhh~ te juro Jorge que me debes destrozar~

-Y lo haré Rosa, lo haré cuando llegue el momento

Nos besamos una última vez, me encanta el sabor de sus labios, es como menta con hierbabuena

El sueño nos venció y nos dormimos

Desperté al día siguiente con Rosa mirándome con una cara muy coqueta

-Buenos días mi pervertido~

Notaba que su cuerpo estaba bastante caliente, ella estaba pasando sus patas por todo mi cuerpo

-¿Estás bien Rosa? Te noto rara...

-Solamente quiero lo que tienes abajo~

Le acaricié la cabeza bastante extrañado, quizás tiene ganas que le acaricie un poco, ella cerró los ojos y empezó a ronronear

-Oh sí~ solamente acaríciame más abajo y ya será perfecto~

Está demasiado rara... Espera... ¿Es esta esa época del año?

-R-Rosa... ¿No habrás entrado en celo verdad?

-¿Y qué más da sí lo he hecho Jorge?

-Que Lily y Floragato nos pueden escuchar...

El placer de la iraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora