Capítulo 24

120 11 0
                                    




Estaba muy ilusionada con el huevo, ¿Qué pokemon saldrá? Estoy muy emocionada. Jorge parece algo reacio con la idea de ser padre, supongo que es demasiado precipitado para él, aunque me ha contado algunas veces que no le gustan los niños... ¿Por qué será?

Floragato se fue hace un rato, Jorge estaba aliviado con eso, me explicó que al ser un pokemon salvaje no iba a hablar con humanos sin un motivo aparente. Me vino una duda a la cabeza y quería ver sí Jorge me la podría responder.

-Jorge, te quería preguntar... ¿Qué es el cáncer?

Se puso completamente pálido cuando le pregunté eso

-¿D-Dónde has escuchado ese nombre?

-Me lo dijo Floragato

V-Verás Rosa... ¿Recuerdas cuando murió mi padre?

Le asentí con curiosidad de lo que me iba a contar

-Murió de eso...

-¿Y qué es? ¿Como un resfriado pero más fuerte?

Su mirada se ensombreció

-No. Es una enfermedad que te desgasta poco a poco, te mata despacio y al final acaba propagado por todo el cuerpo

-¿Y duele?

-No viste a mi padre en el hospital... No lo quiero recordar, no así

-¿Se puede contagiar?

Me sonrió con una mirada triste, sé que Jorge era muy unido a su padre

-Afortunadamente no, pero es una muerte horrible

Abracé a Jorge suavemente, está claro que sin querer le he tocado un fibra sensible, escuché ligeros sollozos provenientes de él

-L-Lo siento Rosa... No estoy acostumbrado a hablar de él... Parecía un esqueleto la última vez que lo vi...

Le abracé más fuerte mientras rompía a llorar. Le besé con amor en los labios, me duele hacerle daño, aunque haya sido con esa pregunta.

Conocí a el padre de Jorge cuando Jorge me adoptó, no tenían ningún otro pokemon en esa casa, apenas hice contacto con él por lo que nuestro vínculo era casi inexistente, recuerdo que cuando pasó 1 año desde que me adoptó su padre parecía enfermo y casi nunca venía a casa, hasta que un día dejó de venir. Jorge también desaparecía mucho y solamente un día volvió a casa con una mirada ensombrecida y me llevó con él a vivir a Bosquejada.

Ahora todas esas cosas que no le veía la lógica encajaban, no habían Pokemon en esa casa por la muerte de Chuck, el padre de Jorge estaba gravemente enfermo y por eso apenas venía y Jorge reprimió sus sentimientos por todas esas causas. Supongo que por eso empezó a trabajar de guardabosques... Para poder mantenernos y a consecuencia de reprimir todo era como un muñeco, alguien muy superficial...

Apreté con más fuerza mi abrazo con él, no queriendo dejar que se soltase, me siento como un monstruo después de cómo le he estado tratando... Además nunca hago nada por él, él es quién lo acaba haciendo todo, me puse a llorar también, me estaban llegando recuerdos de cómo me reía de él y de la falta de respeto que le tenía...

-P-Perdóname Jorge... Te he tratado por demasiado tiempo como una mierda y-y nunca hago nada por tí...

Empecé a llorar más fuerte, los sentimientos se me hacían como un nudo en la garganta y me dolía mucho el pecho, quería que fuese como aquel Jorge que me demostró ser fuerte cuando me adoptó y en el proceso de hacerlo le he hecho demasiado daño... No merezco estar con él...

Jorge puso su cabeza sobre mi cuello, respiraba de forma irregular producto de dejar salir sus sentimientos pero me empezó a acariciar la cabeza, ¿Por qué sigue siendo bueno conmigo? Demasiados pensamientos negativos corrían por mi cabeza y no podía pensar con claridad, todo lo que le hice a Jorge se me aparecía en mi cabeza y añadía más dolor a mi pecho

El placer de la iraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora