El placer de la ira

Capítulo 29

Pasé el resto del día con Rosa y Lily, ella era hermosa, y era tan tierna ver cómo dormía...

La comida había llegado hace un rato y fue un día mayormente tranquilo, con ayuda de las fibras naturales de Rosa le envolví el yoyó a Lily para dárselo como regalo una vez que veamos que pueda hablar, preparé el collar para cuando haya dicho sus primeras palabras

Los pokemon se desarrollan extremadamente rápido, pese a que su primera evolución se llame pokemon bebé realmente son bebés por muy poco tiempo, usualmente tienen su primer celo al cumplir un año aunque no les da muy fuerte y no se pueden reproducir hasta llegar a su segunda o tercera evolución

Llegó la noche y Rosa y yo subimos a nuestra habitación con Lily, nos tumbamos y Rosa se quitó su bufanda para ponérsela a Lily como manta y almohada, el sueño nos empezó a vencer

Desperté con pequeños sollozos provenientes de Lily

-¡Spri!

Debe tener hambre, Rosa está dormida aún, le empujé un poco para que se levantase

-Rosa, despierta, Lily debe tener hambre

-Hmmm... Ya voy

Se levantó algo somnolienta, Lily dormía pegada a mi cabeza para evitar que sí nos girábamos se cayera al suelo

Rosa la agarró y bajamos a la planta de abajo y repetí el proceso de cuando le preparé el biberón, se lo terminó muy rápido y Rosa balanceandola con cuidado empezó a quedarse dormida.

Estando contentos volvimos a subirnos tratando de volver a dormir, nos tumbamos y finalmente nos dormimos

Desperté en la mañana con Rosa agitandome emocionada

-¡Jorge! ¡Las ha dicho! Ha dicho sus ¡primeras palabras!

Adormilado miré a Lily que estaba en sus brazos, lucía muy contenta

-¡Sprigatito!

-¡Lo ha vuelto a decir!

-¿Qué es lo que dice?

-Nos está llamando mamá y papá, lo hemos conseguido Jorge, nos ve como sus padres

-Deja que le pongo el collar

Le puse el collar traductor del Zoroark de Jared y Lily lo miró con curiosidad

-¿Que es esto papi?

Su voz era como de una niña de cuatro años, rebosaba felicidad e inocencia

-Es para que puedas hablar con los humanos Lily

-Oh que interesante... ¡Me encanta!

Empezó a frotar su cabeza con Rosa

-Mami... Me duele la tripa... Tengo hambre

-Voy cariño, Jorge, le puedes dar el biberón

-Voy

Bajé corriendo emocionado a prepararle el biberón a Lily, se lo terminé de hacer y Rosa estaba con una gran sonrisa de felicidad, le empecé a dar el biberón y Lily tomaba la leche con muchas ganas, procuré tratar de hacer que no tome todo de golpe y se lo acabó terminando

-¡Gracias!

Rosa le miró con muchísimo cariño

-A tí cariño, es que eres tan hermosa...

Enseguida recordé lo que le compré a Lily y bajé rápido las escaleras hacia el comedor donde dejamos su regalo, subí y se lo mostré a Lily que estaba empezando a quedarse dormida