Capítulo 42

141 11 0
                                    

Después de aquel abrazo que compartimos Rosa y yo nos sentamos en su cama, entrelacé mi mano con su pata y le miraba directamente a su cara

-Lo siento Jorge...

Me sentía muy nervioso, Rosa está inestable, debo medir mis palabras o podría hacer que cometa alguna locura, creo que se percató de mi nerviosismo porque apartó un poco la mirada

-Rosa... Dime, ¿por qué lo hiciste?

-¿E-estás enfadado conmigo?

-¿Pero cómo voy a poder estar enfadado contigo, no ves que lo eres todo para mí? Además no fue tu culpa

-Pero te hice daño...

-¿No te das cuenta que casi mueres? Sí tu corte hubiese sido vertical hubieses muerto...

Ella parecía lagrimear un poco, me di cuenta de lo mal que está, retiré mi mano de su pata y la abracé con cuidado de no apretar en sus puntos

-Yo... Soy una inútil...

-No lo eres Rosa, eres mi vida, sin tí no soy nadie...

-Pero... He hecho llorar a Meowscarada, ella está triste siempre, Tinkaton también, Marcos también se veía triste cuando me vió... Tú te ves triste, además hueles mucho a Lía, solamente sé que lo has pasado muy mal y te he hecho llorar...

-¿Y qué hay de tí Rosa? ¿Tú no has llorado? ¿No has sufrido? ¿No has tenido ganas de morir? Por favor, te lo ruego, sé egoísta contigo misma, no hagas como yo por favor...

Ella se quedó cabizbaja sin decir nada, se levantó y se fue de la habitación, suspiré frustrado, genial, he fallado

Me quedé ahí, ya parecía molesta y la molestaría más todavía que la esté siguiendo así que sin saber qué hacer solamente me quedé mirando a la pared procesando mis emociones

Pasaron unos veinte minutos aproximadamente, Rosa vino con algo envuelto en fibra vegetal, la miré con curiosidad

-Yo... Cuando desperté hace un par de días me di cuenta de lo que hice... Meowscarada me intentó distraer ayudándome a hacerte esto

Me lo tendió, tenía una expresión muy tímida y tenía la mirada desviada a otra dirección, con curiosidad lo abrí

Al terminar de abrirlo vi que era una bufanda muy parecida a la de Rosa de color verde pero mucho mejor cosida, era preciosa, de dos tonalidades de verde y verde pardo, dentro del envoltorio estaba escrito con la misma letra del informe psicológico que leí de Rosa un mensaje muy breve

"Lo siento mucho, te amo, por favor perdóname, no me atrevo a decirtelo a la cara"

Me quedé mirando la nota y la bufanda, habían partes que se notaba que las había hecho Rosa, los nudos eran más desorganizados, habían algunos huecos, pero... Eso solamente lo hace más perfecto

Sin decir palabra alguna me puse la bufanda, no tenía frío, pero no tenía palabras para decirle lo que siento a Rosa

Solamente me acerqué a ella y dándole un abrazo le besé en los labios

Ella se tensó mucho pero parece que fue más la sorpresa porque enseguida me correspondió, sentí cómo Rosa empezaba a llorar y dejé salir todos mis sentimientos con los de ella, dejando que fluya nuestro miedo, ansiedad, tristeza, dolor y cansancio

Nos separamos pero nos veíamos a los ojos constantemente, solamente existimos los dos en este momento, ella estaba hecha un desastre, podía ver que sus bellos ojos morados eran de un color muy apagado, se veían sin vida y vacíos pero al fondo lograba ver algo de color, algo de vida, algo de esperanza, supongo que también me veo así

El placer de la iraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora