<<De nuevo la veía, la sentía, sentía su sangre caliente en mis manos, veía sus ojos grises viéndome fijamente mientras se desvanecía, y yo estaba ahí... Sin poder hacer nada, sin poder evitar que se vaya de mi vida. Y derrepente...>>
Una suave mano en mi brazo me hizo despertar de mi pesadilla, tenía el pulso y la respiración acelerados y sin evitarlo salté de la cama tomando del cuello al que se había atrevido a despertarme. Era... Madison.
— ¡Jamás intentes despertarme de nuevo! —la tenía acorralada contra la pared mientras la tomaba fuertemente del cuello, reaccioné ante lo que estaba haciendo cuando sentí sus uñas enterrarse en mi brazo y la solté. —Lo... Lo lamento.
—Me espanté, parecía que ibas a tener un ataque. No parecía como tus anteriores pesadillas— ha pasado un mes desde que Madison está aquí y seguramente la he despertado algunas veces con mis pesadillas.
— Perdona si te he despertado. Vuelve a dormir — vi el reloj y eran las dos de la mañana, cada quien volvió a su cama para intentar dormir. Últimamente he tenido la misma pesadilla todos los días.
— Te molesta si pregunto... ¿Quién es Anne? —nunca nadie me había preguntado por ella, ni siquiera Michael.
—¿Porqué preguntas por ella?
—Te he escuchado mencionarla algunas veces mientras tienes tus pesadillas —parecía apenada por lo que me dice, seguro nota que es un tema importante y doloroso para mi. — ¿Ella es la razón por la que estás aquí? — por mí silencio dedujo que era verdad. Entre la oscuridad de la celda la vi asomarse al pie de mi cama. —¿Quieres hablar sobre eso?
—Realmente no. Es un tema que nunca he hablado con nadie —durante el tiempo que Madison ha estado aquí, su precencia no ha sido molesta, mejor dicho ha sido cómodo estar con ella aquí. A pesar de que mi cama es pequeña encontró la manera de acostarse junto a mí, quedando casi al borde de caer. —¿Qué haces?
—Hablar contigo. Quizá hablarlo te haga bien y dejes de ser tan gruñón y arrogante — dijo en tono sarcástico.
—¡No soy gruñón ni arrogante! ¡Bájate de mi cama! — nada más soltó una pequeña risa mostrando su perfecta dentadura.
—¡Ves, estás siendo gruñón! Y no, no voy a bajarme, tu cama es más cómoda que la mía — se giró hacia mí y en su intento casi cae por el borde de la cama, se sujetó deprisa de mi camiseta y yo la sujeté de la cintura atrayéndola hacia mí.
Quedamos tan cerca que su respiración chocó con la mía. Y... No lo evité, la besé, besé sus carnosos y rosados labios, soltó un jadeo de sorpresa pero no se separó. Aún me tenía sujeto de la camiseta y yo coloqué mi mano en su nuca para atraerla más a mí, nuestras lenguas jugaban de una manera tan deliciosa, besaba bien. Nuestras respiraciones se aceleraban y ella colocó sus manos en mi cabello, jalándolo delicadamente.
La tomé con ambas manos de la cintura para colocarla encima de mí, se sentó justo en mi miembro erecto a lo que ambos jadeamos sin dejar de besarnos con desesperación. Hacía movimientos frotándose sobre mí, la tomé de las caderas para ayudarla a seguir, se sentía tan bien. Se separó de mis labios para sacar su camiseta por encima de sus brazos, dejándome una excelente vista de su sostén y sus bellos senos, tomó el borde de mi camiseta y la ayudé a quitármela. Echó su cabeza hacia atrás abriendo levemente sus labios cuando me acerqué para darle suaves besos en sus senos, acarié su espalda llegando al broche de su sostén y lo quité con rapidez, lo lancé por el aire y me separé para ver lo hermosos que son sus senos. Quería besarlos tanto hasta los tuviera duros, pero...
—E... Espera — habló de repente con la respiración muy agitada, se quitó de encima y bajó de la cama tapando sus
senos con sus manos.
—¿Qué pasa? — me bajé de un salto de la cama y quedamos de frente, yo con una enorme y notable erección bajo mi bóxer y ella solo con un pequeño short y cubriendo sus senos. — ¿Madison, que sucede? —me acerqué a ella y retrocedió hasta quedar entre la pared y yo.
—No... No podemos seguir, no está... No está bien —aún tenía la respiración agitada y su pecho subía y bajaba rápidamente. Me acerqué más y me sostuve de la pared, respiré el aroma de su cabello, el aroma de su cuello, rocé mis labios en su piel y soltó pequeños jadeos. Era obvio que le gustaba.
— Mira como te pones y mira como me pones tú a mí — dirigió su mirada hacia mí boxer.
—Pero... No está bien, Justin. Estamos encerrados aquí y todo el mundo nos puede estar escuchando.
— ¿Tú crees que eso importa? Estoy seguro que amarían escuchar como te hago mía —soltó otro jadeo ante mis palabras.
Sin rodeos la giré contra la pared, colocó sus manos sosteniéndose, me pegue más a ella frotando mi miembro en su trasero y besé suavemente su oreja. Bajé mi mano por su vientre hasta su punto más sensible, moví mis dedos en círculos sobre su punto. Soltó un gemido y echó su cabeza hacia atrás dejándola en mi hombro, besé su cuello mientras aceleraba mis movimientos.
—Solo mira lo mojada que estás, lo deseas, lo deseas tanto como yo —juntó sus piernas apretando mi mano pero no me detuve, estaba cerca de correrse y fui más rápido.
— Justin —gimió y fue como la gota que derramó el vaso, la necesitaba, ya no aguantaba más.
Me detuve, a lo que soltó un quejido, bajé rápidamente su short junto con sus bragas dejándola como Dios la trajo al mundo, la giré hacia mi y tomó el borde de mi bóxer dejando al aire mi miembro, tomé sus piernas y la cargué pegándola a la pared, ella rodeó sus piernas en mi cintura y ambos soltamos un gemido al sentir nuestros sexos rozarse.
— Quiero que toda la prisión te escuche gritar mi nombre —sin decir otra palabra busqué su entrada para deslizarme sin piedad en ella, tapó su boca para opacar su grito y la aparté de inmediato —¡Que te escuchen!
Comencé mis movimientos rápidos y fuertes, sus uñas se clavaron en mis hombros, mordía su labio, se veía tan hermosa con el sudor corriendo por su pecho hasta su vientre, sus mejillas rosadas que apenas veía por la oscuridad, sus senos subiendo y bajando al ritmo que entraba y salía de ella. Tomé uno de sus senos en mi boca, lo succionaba, lo mordía, lo lamía y a ella le encantaba. Sus gemidos era música para mis oídos.
— ¿Te gusta? — asintió repetidas veces — ¡Dilo! ¿Te gusta?
—¡Si! ¡Justin, si! ¡No pares! — Oír mi nombre de esa manera me volvía loco, sentía que me corría solo de escucharla.
La tomé del trasero para caminar con ella hacia su cama, la deposité en ella y colocó sus piernas en mis hombros, volví a entrar en ella con rapidez, era la imagen más excitante de la vida, ver como salía y entraba de ella y como se arqueaba ante mis movimientos, estaba por correrme.
— Espera... No quiero dejarte todo el trabajo a ti — volvió a estar encima de mí, tomó mi miembro para introducirlo en ella y se dejó deslizar lentamente, ambos soltamos un fuerte gemido. Comenzó a montarme tan apresuradamente con movimientos circulares, de adelanta hacia atrás, hace mucho tiempo que nadie me daba una montada como esta.
— No aguanto más —dijo apenas entre sus dientes sin parar de moverse. Y sin aviso alguno explotó sobre mi soltando un pequeño grito, fue la sensación más satisfactoria. Cayó desplomada sobre mi.
— Lamento decirte que aún faltó yo —levantó su vista sorprendida y avergonzada.
Me coloqué sobre ella, entraba y salía como si el mundo se fuera a acabar, sus gritos y gemidos ya debieron escucharlos todos. Cuando sentía que me venía, terminé haciéndolo fuera de ella, no quería arriesgarme a embarazarla aquí adentro. Con la respiración acelerada y ambos bañados en sudor y agotados nos desplomamos en la cama.
— ¿Estás bien? —pregunté al verla tan pensativa avergonzada.
— Bien muerta si, estoy agotadísima —soltamos una carcajada y vimos la hora, había pasado una hora. — ¿Crees que nos escucharon? —Y cómo si todos estuvieran pendientes empezamos a escuchar silbidos, gritos y carcajadas desde las otras celdas.
—Al parecer lo escucharon todo —ocultó su rostro con la almohada avergonzada. Nos quedamos juntos esa noche, después de disfrutarnos uno al otro.Había sido magnífico.
Espero les haya gustado 💋 pronto se viene la última parte, besos. 💋
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ONE SHOTS +18 - By Isa
Short StoryAdéntrate a las historias cortas más fogosas, sutiles y a la vez apasionadas. Encontrarás de todo un poco; ficción, drama, amor, odio, pasión sexual, fanfics, e.t.c. Unas más fuertes que otras, pero amarás todas. 💋 Gracias por estar aquí 💋