Una historia donde Bianka huye a Madrid buscando libertad y encuentra algo más, mejor dicho, a una persona con la altura de un titán y una personalidad radiante
Llegó el uber y Misho y yo nos sentamos en el asiento de atrás y yo no pude más y me quedé dormida en su hombro.
Después de no sé cuanto tiempo, noté como Misho me cogía como antes y me llevaba otra vez a su casa. Nada más entrar le dije:
- Misho, me encuentro mal- le dije mientras me caía una lágrima
- ¿Que te duele princesa?- dijo secándome la lágrima que caía por mi cara.
Rápidamente me dirigí al baño ya que me estaban dando arcadas, así que levanté la taza del váter y vomité todo lo que había bebido.
Misho se acercó a mí corriendo para sujetarme el pelo y asegurarse de que estaba bien
Rápidamente me dirigí al baño, ya que me estaban dando arcadas y vomité todo lo que había bebido. Misho vino corriendo y con una mano me sujetaba el pelo y con la otra me acariciaba la espalda.
Después de eso Misho me dijo que me daría un cepillo de dientes y que me lavara los dientes. También me duché y como pijama me prestó una camiseta suya.
Cuando abrí la puerta del baño vi a Misho con Mierdón en el regazo. Me quedé mirándolos un poco hasta que Misho se dio cuenta de que le estaba mirando
- ¿Estás mejor preciosa?- dijo mirándome
- Sí, pero me duele la cabeza Mish- le dije acercándome a él
- Siempre que sales de fiesta pasa algo Bianka. Erea como un imán para las cosas malas- me dijo- siéntate, ahora te traigo una pastilla y algo de comer, que seguro que no has cenado- me dijo yendo a la cocina.
Los pisos de este edificio tenían la cocina abierta al comedor, así que le podía ver encender la vitrocerámica e ir a la nevera a por comida. Me acerqué a él y lo ayudé un poco.
Estábamos haciendo tortilla cuando me cayó algo blanco. Me giré y vi a Misho con un saquito de harina en la mano.
- Uy, creo que hay un poco de Bianka en mi harina- dijo Misho riéndose- bueno, esto tiene solución- después ví que cogía un vaso y lo llenaba de agua y me lo tiró por encima.
- MISHO!- dije yo- te vas a enterar capullo- dije yo. Cogí el saco de la harina y se lo eché por el cuerpo. Después de ver el resultado de mi venganza me puse a reírme.
- Pero bueno Bianka, que vengativa eres, eso no se le hace a tu vecino favorito- dijo él con tono sarcástico y empezó a hacerme cosquillas.
Después de una batalla de harina, agua y cosquillas vimos que eran las 4 de la mañana y que íbamos hasta las trancas de harina.
- Misho, ahora hay que ducharse, todo porque te pareció buena idea tirarme harina como si fuera una tarta o algo- dije riéndome
- No te confundas: no eres una tarta, eres un bizcochito- dijo él. Yo no me aguanté y me puse a reírme- que pasa, iba en serio, eres mi bizcochito. Así que princesa, antes de que entres a la ducha, porque lo necesitas, ¿te apetece ir pasado mañana a cenar?
- Misho, cena en plan qué- dije yo
- En plan cita, si quieres claro, que yo no voy a negar que soy un poco desastre, pero me gustaría- en ese momento le interrumpí dándole un abrazo- podías haberme dado un beso o algo preciosa- dijo con sarcasmo
- Eso me lo guardo para la cita, pero mientras tanto, sueña conmigo guapo- dicho eso salí de su casa y entré a la mía con una sonrisa en la cara.
Me lavé los dientes, me duché, ya que iba perdida de harina, y me fui a la cama muy feliz
Al día siguiente
Me desperté ya que había alguien llamando a la puerta. Fuí y ví a Misho vestido con unos vaqueros y una camiseta morada. En la mano llevaba una caja.
- Holaa Misho, me visto, me arreglo un poco y vamos a desayunar con Nil, pero de verdad que siento haberme dormido- dije yo algo avergonzada.
- No pasa nada, solo no tardes mucho, ¿vale?
Dicho eso hice a Misho pasar al salón mientras me vestía en el baño.
Me puse algo que iba a juego con su camiseta: un vestido lavanda precioso que me parecía muy alegre.
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Después de eso salí y fui al salón, donde estaba Misho leyendo una de mis revistas de Vogue.
- ¿Te gusta la moda?- preguntó curioso
- Sí, de hecho te empecé a seguir en instagram porque me parece que vistes genial. Muchas veces he intentado recrear algún look tuyo, pero no me salen ni la mitad de bien- dije con una sonrisa de nostalgia.
- Algún día le diré a mi equipo de fotógrafos, Donovan y a veces Nil, que te hagan muchas fotos, porque eres una modelo fantástica- dijo. Yo me sonrojé un poco- que bonita te ves cuando estás sonrojada. Después de eso me besó. Al principio no me lo creía, el dios griego que tenía por vecino y la persona que me gustaba me estaba besando. Le correspondí el beso apasionadamente y nos separamos por falta de aire.
- He estado deseando esto mucho tiempo Bianka. Te quiero mucho- dijo él y esta vez le besé yo. Después de unos cuantos besos más Misho me dijo que la caja era para mí. La abrí y ví dos billetes de Avión a Serbia.
- ¡NOS VAMOS A SERBIA CON NIL!- dijo Misho emocionado --------------------------------------------------------------
HOLA CORAZONESSS!!! 💗💗💗💗 POR FIN BIANKA Y MISHO SE HAN BESADO, ESTO ES EVENTO NACIONAL!!!! Espero que os haya gustado el capítulo, y si es así, no os olvidéis de votar. Besos -Carmencita
