Hasta que recuerdes mis besos.

12<pool party>

Luego de dos horas de camino llegamos a una enorme mansión alejada de la ciudad, la ruidosa música resaltaba incluso antes de que me bajara del coche.

Entramos a la casa y estaba repleta de personas.

En serio, había mucha, mucha gente.

—Tú sí que sabes ser discreto.

—¿Por qué lo dices?-pregunta Cameron alzando la voz por el ruido de la música.

—¿Te parece adecuado venir a un lugar así cuando salimos en las noticias?, podrían sacarnos una foto juntos y seguir con los rumores.

—Tranquila, la primera y única regla de la fiesta es dejar los celulares aquí.-me señala una caja enorme que hay en la entrada.

—Ok.

Quería preguntarle cosas.

¿Dónde está su novia?

¿Acaso no le importa que alguien le diga que anda conmigo?

Joder, no quiero que me vuelvan a tachar de "la amante", me doy suficiente valor como para que me otorguen ese título.

—Vamos.-Cameron me toma por la mano para que lo siga, pero me suelto de su agarre rápido.

—Puedo ir sola, gracias.

Le paso por delante y me dirijo...no sé a dónde.

No sé como logré llegar hasta el jardín, ahí había aún más personas, todos estaban en ropa interior o bikini, había una piscina inmensa llena de pelotas y flotadores con formas de animales.

—¡Llegó el cumpleañero!!-Grita un chico con un megáfono y todos voltean a verme.

Bueno, no a mí, sino a la persona que estaba detrás de mí.

Cameron.

¿Es su cumpleaños?

Todos comienzan a aplaudir, silbar y gritar, mientras él solo mostraba su perfecta sonrisa.

Y yo con mi cara de tonta no podía dejar de mirarlo.

—No sabía que era tu cumpleaños.

—Ahora lo sabes.-Sonríe colocándose los lentes de sol.

-Feliz cumpleaños, qué pena, no tengo regalo.-digo con sarcasmo.

—Hay muchas cosas que puedas regalarme hoy, pero no te preocupes, el que estés aquí para mí es suficiente.

—Pensaba ignorarte todo el día, pero ahora temo que no podré, es feo tratar mal a alguien el día de su cumpleaños.

—Quiero que me trates mal, me gusta.-se acerca y me toma por la cintura.

—Oye Cameron.-lo aparto.-No quiero ser pesada, pero será mejor que guardemos un poco las distancias, al fin y al cabo tienes novia.

—Yo...

—Oye, amigo.-lo interrumpe un chico de cabello negro, delgado con shorts de playa y lentes de sol oscuros.-Feliz cumpleaños.

—Gracias Fernando.-contesta y se abrazan.

Les doy la espalda para irme a otro lado y dejarle solo con su amigo, pero dos chicas obstruyen mi camino, una con cabello rojo de ojos verdes y otra morena de cabello negro.

—Hola.— me saludan las dos.

—Hola —les respondo, miro hacia atrás y veo que Cameron sigue conversando con ese chico que no fue capaz ni de saludarme.

Intento rodearlas para buscar a mi amiga, pero la de cabello rojo se mueve a un lado bloqueándome una vez más el paso.

—Así que tú eres la famosa Úrsula.-comenta con un tono que no me agradó en lo absoluto.