Episodio V: Pandora

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El niño estaba rodeado. La oferta era elegir si unirse al clan o no. Si no lo hacía, seguiría con su vida normal. Si se unía salvaría vidas y sería reconocido, dejando atrás la humillación que pasó durante el show. Estaba confuso de lo que era bueno y malo en ese punto. Le proponía ser un héroe la organización que la gente veía como villanos.

—Ustedes... ¿Cómo es que la policía no los encuentra si van reclutando extraños en frente de todos?

—No siempre —responde Hana—. Por ejemplo, ahora mismo estoy usando mis poderes para que nadie nos vea, escuche ni se pueda entrar ni salir de aquí —tocó la pared invisible de la entrada del callejón para demostrarlo, él vio como el espacio estaba deformado.

—Ya veo... —quedó pensando un rato, valorando lo que debería hacer.

—Acy —le dijo Hana, cortando sus pensamientos—, estás confundido. Lo sé. Te propongo algo, te daremos un tiempo para pensar y que lo consultes con tu padre —ella recogió la placa que le lanzó y la volteó, mostrando un botón—. Si te decides que sí, aprieta este botón. Si no lo haces en cierto tiempo, pensaremos que no te nos unes. ¿De acuerdo?

—Sí. Lo tendré en cuenta.

—Bueno, hagas lo que hagas no nos delates. Confíamos en ti —ella hizo un portal detrás de ellos dos y comenzaron a desvanecerse enfrente suyo—. ¡Adiós!

Acy se encontraba solo en el callejón. El efecto de los poderes de la chica ya se había disipado. Miró detenidamente el botón de la placa y la guardó en un bolsillo de su abrigo, se puso la capucha y se fue.

—¿Crees que sabrá tomar la decisión correcta? —le preguntó Calliot a Hana, dentro de una tienda y con prendas casuales.

—Seguro —respondió sonriente Hana—. Lo hará.

«La verdad que este traje es una pasada.» Pensó Calliot. Recordó cuando se iba a probar el traje.

—¿Y cómo funciona esto? —preguntó a Drake.

—Es simple. Está compuesto por nanotecnología. La primera vez te lo pones como un traje normal, luego de que se acople a tu cuerpo podrás ponértelo y quitártelo en cualquier momento. Básicamente lo puedes traer en cualquier lugar, ya sea una mochila, o en tus guantes.

—Wow, es muy práctico.

—Ve al baño a ponértelo. No quiero ver cómo mi creación pierde la virginidad —se burló mientras empujaba a Calliot al baño.

Drake se había puesto muy contento de ver el traje, Calliot solo lo veía así cuando salía con Gea. Calliot había guardado los guantes y el nanotraje en un bolso que le dió Hana. Aprovecharon su escondite para comprar algunas cosas para el clan con ofertas muy tentadoras.

—Call ¿Comprarás algo? Hay unos robots domésticos en rebaja.

—No. No traigo dinero. Gasté lo que traía durante el viaje para el cráter del meteorito y no he vuelto a casa.

—Oh. ¿Usted fue el que excavó en el meteorito que cayó hace diez años? —una chica con rasgos asiáticos, de cabello negro que le caía por los hombros sujeto con una hebilla tic tac, con unas gafas, una mochila, algunas pecas en sus mejillas y con una tablet encendida tapando la parte del pecho de su blusa abierta de hombros se acercó con entusiasmo a Calliot al escuchar la frase "cráter de meteorito". Su aspecto con pintas de nerd no impedía que se viera linda. Él la agarró de los hombros y la alejó un poco pues sea como sea parecía menor que ellos.

—Eh, sí. Fui yo —respondió con nerviosismo. Los ojos de la chica brillaban mientras él hablaba —me llamo Calliot Anderson.

—Soy Naomi. Tengo 17 años y tengo que hacer un trabajo para la universidad sobre el tema y la verdad es que me apasiona todo esto del meteorito y la radiación. Estoy investigando y vi que afectó a algunas personas, quiero investigar si puede generar secuelas de algún tipo y...

CalliotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora