Episodio X: Confusiones

2 2 0
                                    

—Hola Hana —dijo Steve sonriendo—, hace mucho no nos veíamos.

—No puede ser, Steve —la adulta y asustada Hana se alejaba mientras Steve se lanzaba hacia ella a atacarla.

Su velocidad era implacable y lo que tocaba con su mano roja brillaba y explotaba completamente. Hana usaba sus poderes para empujarlo y escapar por los pasillos de colores negros y rojos. Pasaron por diversos parajes y épocas a través de dimensiones: una pirámide de Guisa carente de punta, un Partenón donde la vegetación crece rompiendo los muros, una ciudad que poco a poco se indundaba... Llegando a una ciudad actual con diversos paisajes anacrónicos, Steve pudo asestar un duro golpe explosivo en el suelo y la onda impactó a la chica.

—Me enteré que estás saliendo con mi primo lejano. Lo estás tratando bien, ¿verdad?

Él volvió a golpearla, pero ella anticipó el golpe y pudo hacer un pequeño escudo de energía, evitando una herida mortal. Uso su telequinesis para levantar dos partes de la carretera y enterró a Steve, pero este salió haciendo estallar el suelo entero.

—Vaya, mejoraste un poco desde la última vez que nos vimos —rió el hombre—. ¡Pero sigues siendo débil!

Corrió tan rápido que parecía teletransportarse. La rodeó y una vez detrás de ella, le asestó un duro golpe en su espalda que la lanzó por los aires. Gracias a su poder, pudo amortiguar un poco la caída.

Ella le lanzó infinidades de rocas con su telequinesis para golpearle, pero él saltaba sobre ellas como si fuera un juego, acercándose a Hana. En su temor creó una pared con el pavimento y se defendió del primer golpe, pero no pudo evitar el segundo.

Al ser golpeada, el escenario volvió a cambiar. Se tornó en una Aliha destrozada, un reinado de sangre y cenizas, dónde sobresalía del desastroso paisaje una estatua dorada de Alphonse Hoffman rodeada de las tumbas de los otros líderes. Hana estaba nerviosa y recuerdos atroces venían a su mente.

—¿Qué pasa linda? —Steve se burlaba a más no poder. Conocía cada uno de los sentimientos y emociones de Hana— ¿Acaso te da miedo tu pasado?

Hana gritaba como si no existiera un mañana y el desequilibrio en su mente era notable. Steve reía con el sufrimiento de la chica, mientras ella recordaba el momento en que extraía los poderosos guantes del meteorito que había caído hace 30 años. Su anciano padre la cuidaba siempre desde que era una niña y le había enseñado que la violencia no es la solución para los problemas... Esto cambió cuando un día quiso entrar en el cráter del meteorito haber si encontraba algo interesante, fuera de su rutina diaria. Allí descubrió esos guantes de tonos verdosos oxidados y se enfrentó a la armada secreta de Alphonse que la atacó. Aprendió en secreto a utilizar la energía que ellos emanaban junto con la suya y consiguió hacer algo inimaginable que posiblemente liberara a su pueblo: encontró la manera de viajar más de veinte años al pasado, a la época en que los siete líderes vivían. Recordando los trágicos momentos que había vivido, gritó fuertemente y sus memorias volvieron a la lucha contra Pandora.

Mientras gritaba, su poder se potenciaba y logró detener a tiempo los ataques del grupo de clones. Sus ataques telequinéticos se combinaron con los de Acy y pudieron detener algunos ataques enemigos, pero no todos. Calliot usaba sus nuevos poderes para defenderse y proteger a sus seres queridos, mientras que los menos hábiles del clan usaban unos trajes especiales con armas sofisticadas.

—¿Y eso? —le preguntó Calliot a Drake mientras se recuperaban de golpes en la batalla— Parece un traje barato de Tony Stark.

—Es un traje especial, utiliza el agua del ambiente y del suelo para impulsar al traje. Concentra su energía y la dispara en forma de esfera causando bastante daño.

CalliotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora