Episodio VII: Conspiraciones

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—¿Eh? —Calliot miró a los lados, confuso. Su cuerpo se hallaba encadenado de pies y manos a una cruz de metal, sin el traje ni guantes, solo con su ropa un poco quemada, en una habitación de metal completamente cerrada. Sentía su boca adormecida como si estuviera anestesiado.

—Hola —le saludó un chico de cabello rojizo que se sentó enfrente de él— ¿Cómo estás?

—Algo adolorido —balbuceaba—. Y medio dormido... ¿Donde estoy?

—En el sector 19 —respondió—. Las instalaciones en ruinas del laboratorio Engine —el desconocido le sonrió y mantuvo su expresión. Parecía amable pero era notable la malicia que tenía en su interior.

—¿Quién eres tú?

—Me llamo Dereck. Soy uno de los que te encerró. Este lugar es impenetrable y tu habitación es hermética, cerrada desde fuera. Yo soy el único que puede entrar, verte y hablar contigo. Ahora me dirás quiénes son los que están contigo, como la chica que parece tu novia.

—Ha...—Calliot se quedó pensando. Estaba dando información que podría comprometer al clan sin pensárselo dos veces.

—¿Qué pasó compa? ¿Le comió la lengua el gato?

—Hana... Drake... Eth...

—Vamos, sigue así.

—¿Qué me... está pasando?

—Te inyectamos tiopentato de sodio. También conocido como "suero de la verdad". Estás en un estado de parcial depresión, que elimina las barreras mentales impuestas por tus propios miedos. Además, con mis poderes complemento el efecto de la droga de manera que me digas lo que sabes rápidamente.

—Entonces... ¿Estoy drogado?

—Sip. Los alucinógenos pronto harán efecto. Esto será similar a experimentar una borrachera: hablarás cosas sin sentido, balbucearás como nunca, responderás a lo que te pregunten y tus recuerdos irán directamente de tu cerebro a tu boca. ¿Alguna otra pregunta? Tengo que responderlas todas ahora o si no entonces por el efecto del suero no me dejarás tranquilo, es muy incómodo esto.

—Tengo una. ¿Quiénes son?

Pandora. Somos miedo. Somos esperanza. En sí somos clones creados en este laboratorio ya destrozado. Ahora sigue con los nombres.

—Drake. Ethan... Carl... Gea. Magnus. Sólo sé esos.

—¿Estás seguro?

—Había... Había uno que... Que se llamaba... Acy. Su nombre era Acy. Pero no sé si ya esté en el clan.

—Acy... —Dereck movía los labios lentamente, como si saboreara las letras y sonría levemente—. Muy bien. Lo estás haciendo muy bien.

—¿Por qué me tratas como a un perrito? —esta vez no balbuceaba tanto, el efecto estaba pasando un poco.

—Ashh, maldita droga —se quejó sin dejar de sonreír. Mientras hablaba, pinchó a Calliot con una jeringuilla para inyectarle más del suero—. Dime el objetivo de ese clan.

—Descubrir lo que... Traman los... Líderes.

—Hmmm, interesante. Ahora, me dirás que puedes hacer con tus poderes y armas.

—Mis... Guantes. Son extraños. Los uso como cañón y las cuchillas como proyectil.

—¿Eso solamente?

—También... A veces puedo soltar como... Cómo un láser, con energía increíblemente fuerte. Pero me deja sin fuerzas. Además, además puedo soltar rayos, por mi cuenta.

CalliotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora