Narra Estela:
-Estela, esto no es lo que parece, yo no quería hacerlo de verdad.- a mi se me empezaron a salir las lágrimas de los ojos. Así que con toda mi rabia le di una bofetada y salí corriendo de allí.
Ya estaba un poco lejos de la fiesta y me paré a descansar y a asimilar lo que había pasado. Pablo llegó a donde estaba y me cogió de la mano antes de que pudiera seguir huyendo de él.
-Por favor, deja que te explique que ha pasado.-me dijo todavía agarrándome de la mano.
-Déjame en paz, lo he visto con mis ojos no tienes nada que explicar.-le dije cabreada y me solté de su agarre.
Él me cogió la cara para que lo mirara a los ojos pero yo gire la cabeza para el otro lado. No quería verlo más.
-Por favor, Estela ha sido un error te prometo que no va a volver a ocurrir.-yo no podía creerme que pensara que lo iba a perdonar.
-Mira olvídate de mí, no quiero volver a verte nunca más, ¿entiendes? Esto no te lo voy a perdonar jamás. Ah por cierto, esto se ha acabado, por si no te ha quedado claro..-le dije bien enfadada. Después de eso me fui a casa, he intenté relajarme por el camino.
Cuando estaba a punto de llegar me encontré con Adrián, el cual estaba por ahí cerca dando una vuelta. No tenía muchas ganas de que me viera con los ojos enrojecidos de haber llorado y que se riera de mí, así que intente ocultarme de él aunque fue en vano.
-¿ A dónde vas tan sola a estas horas? ¿Tú novio ya te ha sido infiel?-me dijo de forma burlona. Yo quise matarlo, porque odiaba que lo que había dicho fuera verdad.
-Mira no estoy para tonterías así que lo que tengas para decirme te lo guardas para otro día.-le dije mirándolo a la cara. Ahí es cuando se dio cuenta de que había estado llorando y que estaba para tonterías.
-Oye, ¿estás bien?- me dijo en un tono preocupado que me sorprendió.
-Como puedes notar por mi cara no estoy bien. Y has acertado ni novio se ha liado con otra en esa maldita fiesta que hay en una casa cerca de la playa.-le dije y me senté en los escalones de su puerta. Él se puso a mi lado y me dio un abrazo. Yo se lo agradecí y se lo devolví.
-Lo siento, no me esperaba que hubiera pasado eso.-estuvimos allí un rato los dos hablando y me resultó muy agradable estar con él. Empezó a refrescar, se quitó su chaqueta y la me puso por encima para que no tuviera frío.
-Y, ¿tú de donde venías?-le pregunté porque e causó curiosidad.
-Solo había salido a dar una vuelta, para despejarme, además porque estaba un poco aburrido y no tenía sueño.-me dijo.
Estuvimos unos segundos más fuera hasta que adrián se levantó.
-Oye, ¿Qué te parece si entramos en mi casa y vemos una película de comedia, para dejar los dramas?-yo le sonreí y acepté su oferta. Él me extendió su mano para levantarme y entramos en su casa.
Cuando iba a entrar en la casa me llegó un mensaje de Mónica preguntándome que donde estaba. Yo le dije que no se preocupara por mí, que ya le contaría lo que había pasado al día siguiente y que hoy no dormiría en casa. Adrián puso la película pero a la mitad nos quedamos los dos juntos dormidos en el sofá. No podía entender como en un día, nos hicimos tan buenos amigos con lo mal que nos llevábamos. Al parecer no era tan malo como aparentaba ser, además me sentía segura estando con él y eso me gustaba.
A la mañana siguiente, al levantarme, me encontré con Marcos. No me acordaba que él también vivía allí.
-Buenos días, Estela. Adrián ya me lo ha contado todo y lo siento mucho de verdad.-yo, me senté en el sofá. Me quedé un momento pensando en lo que había pasado ayer.
-No importa es un capullo. No merece la pena pensar más en él.-le dije mientras se sentaba junto a mi en el sofá.
-Buenos días chicos. Toma te he hecho un poco de café.-me dijo mientras me dio la taza que cogí con gusto porque la necesitaba. Y se sentó a mi otro lado.
-Buenos días Adrián. Por cierto gracias por haber dejado que me quedara ayer. En serio no sé que hubiera hecho. Y encima ahora tengo que convivir con él porque vive en mi casa. Que bien-les dije mientras bebía un poco del café que me había preparado Adrián.
-Si quieres puedes quedarte aquí un tiempo hasta que arregléis un poco las cosas, o él se vaya de tu casa.-dijo Adrián, yo le sonreí.
-Muchas gracias chicos no se como agradeceros esto enserio. Ahora mismo sois los únicos amigos que tengo y agradezco que me ayudéis.-y en ese momento me levanté y le di un abrazo a cada un
Pasaron unas hora y decidí quedarme en casa de los chicos. Así que me dejaron ropa, me cambié y fui a por varias cosas a mi casa para llevarlas a la de Marcos y Adrián. Ellos me acompañaron por si necesitaba ayuda con algo. Parecían mis guardaespaldas.
Cuando ya lo había recogido todo y estábamos a punto de salir nos encontramos con Pablo.
-¿A dónde vas con esa maleta?¿Y porqué está aquí Adrián?¿No que te caía mal?- me pregunto. Yo le iba a contestar pero Adrián se me adelantó.
-¿ A ti qué te importa lo que ella haga? Yo por lo menos no soy tan cabrón de liarme con otra teniendo novia.-le dijo. Yo estaba perpleja. No me esperaba para nada esa reacción por su parte.
Después de ese encuentro nos fuimos a dejar mi maleta. A la hora de comer decidimos hacer entre los 3 pizza para comer. Lo cual resultó acabar en un desastre como era de esperar. Al final nos quedaron buenas, pero nos tocó limpiar la cocina porque acabó llena de harina, ya que a Adrián se le ocurrió la genial idea de mancharme y así empezar una guerra. Pero aún así nos lo pasamos super bien.
Por la tarde fuimos a dar una vuelta por la playa hasta que llegó la hora de cenar. Como nos encontramos un puesto de perritos calientes pues decidimos comprarnos uno y no tener que hacer de cenar.
Fue un día genial. Por lo menos no estuve pensando en el idiota de mi ex, porque cada vez que lo recordaba me ponía fatal, pero Marcos y Adrián me levantaban el animo poniéndose a cantar nuestras canciones favoritas de Aitana, Adele, Morat,...Cualquiera que nos gustara. Y estuvimos escuchando todo el día.
-Bueno chicos, yo creo que me voy a dormir ya.-dije bostezando.
-Vale, descansa. Te he dejado mi cama preparada. Mañana compraremos una cama para el cuarto de invitados que tenemos, que será el tuyo. Pero hoy puedes dormir en el mío.-me dijo Adrián, me sentí un poco mal al quitarle la cama.
-No te preocupes si quieres puedo dormir en el sofá. No hace falta que me dejes tu cama.-le dije.
-No vas a dormir en el sofá.-me dijo intentando que yo aceptara su propuesta.
-Pues si yo no duermo en el sofá, tú tampoco.- le dije, convencida.
-¿Y dónde duermo?-me preguntó.
-Conmigo, no me importa compartir la cama.-se sorprendió un poco ante mi propuesta, pero finalmente aceptó tras haberle insistido por un rato.
Así que acabamos durmiendo los dos juntos otra vez. Pero la verdad no me importaba hacerlo.
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El Chico Perfecto
Teen FictionEstela es una chica apasionada por la música, y Mónica es su mejor amiga, una chica a la que le encanta el volleyball. Años atrás ellas tuvieron que distanciarse por los estudios pero eso no las separo. Estela ha empezado a hacer algunas películas...