Capítulo 15

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Narra Mónica:

Estábamos de camino a casa de los padres de Estela, para asistir al funeral de su abuelo. En cuanto llegamos, fuimos a saludar a los padres de mi amiga. Ella empezó a hablar con todos los allí presentes, y los chicos y yo nos fuimos a un lado para no molestar.

Al cabo de un rato encontré a mi amiga con la mirada, y pude notar que estaba un poco abrumada de que todo el mundo le estuviera hablando, así que como buena amiga fui a su rescate.

-Oye chicos, voy un momento a rescatar a Estela ahora vuelvo.-ellos asintieron y yo fui a por mi amiga.

-Hola Estela, tu madre me ha dicho que te tenía que decir una cosa.-le dije, ella se alivió al verme.

-¿Le importa si me la llevo un momento?-le dije a la señora que estaba hablando con ella

-No pasa nada, ya habíamos terminado de hablar.-me dijo la señora amablemente y se fue.

Ya habíamos llegado con los chicos y estuvimos con ellos hasta que terminó la ceremonia.

Los padres de mi amiga cuando terminó todo se acercaron a nosotros.

-Oye niños, como ya es tarde para salir a la carretera, si queréis os podéis quedar a dormir esta noche. Hay una habitación arriba con dos camas.- nosotros lo pensamos y al final acabamos aceptando.

-Muchas gracias mamá, por dejar que nos quedemos.- la madre de Estela nos sonrió.

-Ahí está la habitación si queréis subir y ahora os aviso para la cena. Y no ha sido nada.-todos le dimos las gracias a la madre de mi amiga.

Cuando subimos al cuarto nos pusimos a discutir cómo íbamos a dormir.

-Hay dos camas, así que yo y Mónica en una y vosotros dos en otra.-propuso Estela.

-Y, ¿por qué tienes que dormir tú con Mónica?-dijo de repente Marcos.

-Porque si. Además ella prefiere dormir conmigo que contigo.-dijo mi amiga, yo me estaba riendo por la discusión que estaban teniendo.

-Osea, ¿no quieres dormir conmigo?-saltó Adrián muy indignado.

-¿Ya no me quieres?¿Prefieres a esa antes que a mí?-dijo señalándome.

-Perdona, pero a mi no me llames esa, y es obvio que me prefiere a mí.-le dije a Adrián.

-Bueno pero a quién prefieres para dormir a mí o a tú amiguita.-me dijo Marcos.

-Para dormir a ti.-en ese momento mi amiga se giró hacia mí y me miró con una mirada asesina y que me hizo mucha gracia.

-Con que esas tenemos, ¿no? Muy bien, porque yo también prefiero dormir con Adrián antes que contigo.-ella fue hacía él y le dio un abrazo el cual él le correspondió.

Y así acabaron las camas distribuidas, yo con Marcos y Estela con Adrián.

Unos minutos después nos llamaron para cenar y resultó que la hermana de mi amiga también había viendo con el que parecía su novio y ellos también se quedarían a dormir allí. Yo la saludé con un abrazo. Y aunque no os lo creáis, mi amiga seguía sin llevarse bien con su hermana.

-Bueno, papá, mamá estos son Marcos y Adrián, nuestros mejores amigos. Chicos ellos son mis padres y ella es mi hermana.-dijo mi amiga, ya que con el funeral no había tenido tiempo para presentarlos.

-Encantados de haberlos conocido chicos.-dijo su madre. Marina, la hermana dijo.

-No sé cómo son capaces de ser tus amigos con lo amargada que eres.-mi amiga la miró sin poder creerse lo que estaba escuchando, pero pasó de su comentario.

-¿Y tú quién eres?-le dijo Estela al chico que estaba sentado al lado de Marina.

-Soy Gonzalo el novio de tú hermana.-mi amiga le sonrió al chico y le dijo.

-¿Cuánto tiempo lleváis juntos?-él le contestó.

-2 meses dentro de 5 días hacemos los 3.-cuando dijo eso miró a Marina y ella le sonrió.

-La verdad no sé cómo la has podido aguantar tanto tiempo con lo gritona y pesada que es.-dijo mi amiga. Yo sabía que esto iba a acabar mal y decidí poner un poco de orden.

-Oye, ¿Qué tal si me acompañas a por los postres?- le dije a mi amiga, ella accedió.

-Menos mal que me has sacado de allí porque sino le pegaba.-me dijo Estela, yo me reí un poco y fuimos a llevar los postres a la mesa.

-No es nada pero no deberías caer en los juegos de tu hermana.- le dije yo.

Después de eso nos fuimos al cuarto los cuatro y estuvimos un rato hablando y riendo hasta que llegó la hora de acostarse.

Yo sinceramente no tenía mucho sueño y me bajé al porche. Esa semana no la había pasado muy bien y no había podido dormir mucho.

Unos segundos después de haber bajado, me di cuenta de que mi amiga me había seguido y se había sentado a mi lado. Hacía mucho que no hablaba con ella a solas ya que había estado muy liada con su trabajo.

-Hola, me he dado cuenta de que te habías ido y he decidido venir a ver que te pasaba.-me dijo ella.

-Nada solo ha sido una mala semana en el trabajo.-le dije.

-¿Y solo es eso ?La verdad no te creo mucho.-yo sabía que no le podía mentir, pero al menos lo intenté.

-Me han puesto un nuevo jefe en el trabajo y te juro que ese hombre me tiene manía y me está haciendo la vida imposible en el trabajo.-ella estaba muy atenta a todo lo que decía y se sorprendió al escuchar lo que le dije.

-Pero si tú eres de las mejores como te va a decir algo ese hombre. No le eches cuenta y si tienes algún problema díselo a su superior.-me pareció una buena idea.

Después de eso estuvimos un rato hablando de cómo nos iba a cada una, y al cabo de un rato cuando ya no podíamos aguantar más despiertas nos fuimos a la cama a dormir. Echaba de menos estos ratos a solas con ella.

El Chico PerfectoWhere stories live. Discover now