Capítulo 12

1 0 0
                                    

Narra Estela:

Mañana empezaría a trabajar. Estaba muy emocionada y me tranquilizaba que Adrián estuviera conmigo. Cuando vivíamos juntos de vez en cuando nos poníamos a leer algunas de las escenas que teníamos que hacer, pero no nos lo tomábamos muy en serio, y acabábamos siempre haciendo tonterías en vez de ensayar.

Estaba esperando a los chicos para ir a una cafetería y luego dar una vuelta. Mónica, me dijo que no creía que tuviera ganas de ir después del trabajo. En el momento que los chicos salían de su casa, vi que mi amiga me llamaba. Yo se lo cogí.

-Hola, dime que pasa.-me pareció raro que me llamara porque normalmente cuando llegaba del trabajo no lo hacía.

-Estela, ¿puedes venir a casa? Tengo que contarte una cosa.-parecía que había estado llorando.

-Sí, ahora mismo voy para casa. ¿Dónde estás?-le pregunté porque no sabía si ella ya había llegado.

-Yo ya estoy en casa. Bueno estoy aparcando.- Y en ese instante vi su coche.

-Bueno te cuelgo ahora voy para casa.-yo miré a los chicos con cara de preocupación. No sabía que podría haber pasado para que Mónica hubiera llorado. Ella no solía llorar nunca.

-¿Qué pasa Estela?-me preguntó Adrián, al verme así.

-No lo sé, Mónica me acaba de llamar. Dice que vaya para casa. Además le he notado en la voz como si hubiera estado llorando. Así que me voy para ver qué ha pasado.-estaba a punto de irme cuando me di cuenta de que los chicos me siguieron.

-Te acompañamos.-dijo Marcos. Y fuimos hasta mi casa.

Al entrar vimos a mi amiga sentada en el sofá llorando. Me acerqué a ella para darle un abrazo.

-Ya estoy aquí, ¿Qué ha pasado?-le pregunté mientras la abrazaba. Los chicos se sentaron a nuestro lado.

-Lo he dejado con Joel.-me quedé sorprendida. No me esperaba eso para nada.

-Y, ¿qué ha pasado?-le pregunté. No entendía nada.

-Cuando salía del trabajo lo llame para solucionar unos problemas que habíamos estado teniendo. Desde que se fue había estado muy celoso de que me juntara con vosotros chicos, pero yo no entendía el por qué. Cuando lo llamé, no fue él quién lo cogió, fue una chica llamada Lea y eso fue lo que hizo que decidiera dejarlo con él ya no aguantaba más. Y el pensar que me haya podido poner los cuernos ha sido lo que más me ha dolido porque yo confiaba en él.-seguía sin creérmelo me levanté para prepararle un té para que se relajara. Adrián me siguió hasta la cocina para ayudarme, y Marcos se quedó con ella.

-¿Tú crees capaz a Joel de haber hecho eso y de comportarse así?- le pregunté a Adrián cuando ya estábamos en la cocina.

-La verdad no me ha sorprendido, demasiado estaba durando con Mónica. Él no suele tener relaciones muy duraderas. Ahora lo que hay que hacer es apoyar a nuestra amiga y olvidarnos de los dos idiotas que os hicieron daño.-yo seguía sin entender nada pero tenía razón ahora debíamos centrarnos en que mi amiga estuviera bien y olvidarnos de Pablo y Joel.

-Tienes razón, gracias por haber venido.- le dije y me acerqué a él para abrazarlo.

-Además creo que Mónica y Marcos se llevan bastante bien. Mira, parecen una pareja y todo.-yo me asomé a la puerta para verlos. Los dos estaban sentados en el sofá y mi amiga estaba tumbada en el regazo de Marcos, mientras él le acariciaba el pelo. Era verdad que desde que nos empezamos a junta con los chicos Marcos la cuidaba mucho y yo creo que incluso puede que sean mejores amigos.

Pasaron los días y Mónica ya estaba mucho mejor. Solíamos pasar todo el día y yo sobre todo lo pasaba con Adrián ya que trabajábamos juntos. La verdad nos va bastante bien y de momento no me he sentido incómoda con ninguna escena.

 Nos han dicho que la semana que viene empezaríamos a grabar las escenas con beso. El problema era que yo todavía no lo había asimilado y no sabía como enfrentarme a tal situación.

Ahora acabamos de salir del trabajo y Adrián y yo hemos decidido ir a comer a un restaurante Italiano que vimos hace unos días y que teníamos ganas de probar. 

Al llegar nos sentamos en una mesa en la terraza ya que se estaba bastante bien allí, y no había mucha gente en el local.

-¿ Y qué vas a pedirte?-yo estaba mirando la carta. Cuando él me preguntó lo miré.

-No sé, creo que espaguetis a la carbonara, ¿y tú?- él se puso a mirar la carta y después de unos segundos me contestó.

-Mmmmmm, creo me pediré una pizza barbacoa.- unos minutos después llegó el camarero.

Los platos tenían muy buena pinta, pero en cuanto los probamos nos dieron ganas de vomitar, y ahí fue cuando comprendimos por qué estaba tan vacío siempre.

Al final, no nos gustó mucho el servicio ni la comida del restaurante, pero nos reímos mucho.

-Recuérdame en qué momento se te ocurrió que era buena idea ir a comer a un restaurante con lo bien que cocino yo.-me dijo Adrián un poco indignado. Yo al escucharlo me salió una sonrisa burlona.

-Quería comprobar a ver si alguien podía superarte cocinando. Pero por lo visto no, o por lo menos no ese restaurante.-cuando me miró vi que seguía indignado por lo sucedido.

-¿Enserio has llegado a subestimar mis dotes en la cocina?-yo me empecé a reír por la cara que había puesto y le contagie mi risa.

-¡¡No!! Claro que no. Solo quería hacer algo diferente.- de repente me pasó un brazo por los hombros y me dijo:

-Pues ya has comprobado que soy el mejor. Oye mira estamos al lado de un parque, y si mal no recuerdo una de las escenas que tenemos que hacer para el próximo día es en un parque.-yo ya sabía de que iba todo esto y no sabía que iba a hacer o decir. Así que decidí cambiar de tema.

-Oye, ¿por qué no vamos a tu casa y avisamos a Marcos y Mónica para ver una película y estar los cuatro juntos?-Adrián obviamente se había dado cuenta de que había cambiado de tema a propósito pero decidió dejarlo pasar y accedió.

Al final acabamos en mi casa los 4 viendo la serie Friends. También estuvimos un rato jugando a juegos de mesa hasta que nos fuimos a acostar. Yo dormí con Adrián y Marcos durmió con mi amiga.

El Chico PerfectoWhere stories live. Discover now