Capítulo 11

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Narra Mónica:

Está era la última semana de los chicos. El otro día llamaron a Joel para un trabajo en España y lo aceptó. Pablo decidió que él también se iría. Ya no tenía esperanzas en que Estela le perdonara, y pensó que le vendría bien alejarse de todo.

-Oye amor, ¿Qué te parece si vamos hoy a cenar a algún restaurante? Una cena romántica, los dos solos, tú y yo.- me propuso Joel. Yo le dije que sí.

Fui a prepararme para mi cita y unas horas después nos fuimos al restaurante.

-Me encanta este lugar.-le dije. Sabía que esa sería nuestra última cena juntos antes de que se fuera y estuviéramos a kilómetros de distancia.

-Sabía que te gustaría, y hemos llegado en el momento indicado para ver la puesta de sol.-me cogió la cara y posó su labios dándome un cálido beso y yo se lo devolví.

-¿Nos hacemos una foto y la subimos?-le pedí ya que, no tenía muchas fotos con él. Accedió después de estar un rato insistiendo.

Al publicar la foto vi que Estela había subido una foto de unos cuadros que había pintado con Adrián y Marcos. Me hubiera encantado haber ido, pero quería aprovechar cada segundo con mi novio. También me di cuenta que Marcos subió una foto en la que salían mi amiga y Adrián corriendo por el campo como si fueran dos niños pequeños. Se veía muy feliz con los chicos y eso me gustaba.

La cena fue muy bien. Después de eso nos fuimos a dar un paseo por la playa y estuvimos hablando de cuanto nos echaríamos de menos.

-Te voy a extrañar mucho.-le dije un poco triste. Él me dio un abrazo y un beso en la cabeza.

-Yo también cariño, te llamaré todas las veces que pueda.- después de eso nos fuimos a casa, ya que era tarde y a la mañana siguiente empezarían a recoger las cosas. Seguía sin poder creérmelo pero era lo mejor para todos.

Hoy ya se iban Pablo y Joel. No quería que mi novio se fuera a la otra punta del mundo, pero se que era lo mejor para él y para Pablo.

-Te echaré muchísimo de menos.- le dije abrazándolo.

-Yo también. Nada más llegue te llamo, ¿vale?- yo asentí y él me dio un beso de despedida. Yo no sabía cómo sería nuestra relación a distancia. Esperaba que funcionara.

Cuando los chicos se fueron llamé a Estela para quedar con ella.

-Hola, ¿quieres que vayamos a jugar un rato al volley para distraerme un poco?- ella me contestó enseguida y de fondo se escuchaba como Marcos me saludaba.

-Emmm, si vale me preparo. Por cierto Marcos te manda saludos. Avísame cuando estés aquí cerca.-me dijo.

-Oye si quieres dile a los chicos que se vengan y de paso también aviso a Lara, Lucía, Pedro y Mario.- así sería el día más entretenido.

-Vale ya se lo he dicho y dicen que sí que vienen, así que ahora nos vemos.-me despedí de ella y le colgué.

Pasaron unos minutos y ya estábamos todos en la playa. Hicimos los grupos y nos pusimos a jugar. Pasamos una tarde genial.

Cuando ya volvíamos a casa, le dije a Estela que ya podía volver a vivir conmigo. Ella me dijo que mañana ya volveríamos a vivir juntas. Pero me propuso que hoy fuéramos a dormir a casa de Marcos y Adrián y hacer una fiesta de pijamas de despedida.

Me lo pasé genial con los chicos y cuando cogí el móvil me di cuenta de que tenía muchas llamadas perdidas de Joel, así que me alejé un poco y lo llamé. Al segundo tono me lo cogió.

-Oye, ¿por qué no has cogido el teléfono?-me dijo molesto.

-Lo siento se me había quedado el móvil sin batería, y he estado toda la tarde con los chicos fuera de casa. Así que hasta que Marcos no me ha dejado uno no lo he podido cargar.-no sabía a que venía ese enfado.

-¿Y porqué Marcos te ha tenido que dejarte un cargador?- me dijo más molesto todavía.

-Porque Estela y yo nos vamos a quedar a dormir en su casa hoy.-le dije, lo que hizo que se pusiera furioso.

-Ah, osea me voy y te vas a dormir a casa de otro. Pues espero que te lo pases bien con tu amigo Marcos.-antes de que pudiera contestar me colgó. Yo no entendía nada, no se que problema tenía con que fuera a dormir a casa de mi amigo.

Intenté ignorar lo que acababa de pasar pero antes de llegar al salón me choqué con Marcos y me preguntó que qué me pasaba, así que decidí contarle.

Pasaron unos días y me fui haciendo más amiga de Marcos y Adrián. La verdad me caen bastante bien. Con Joel las cosas estaban muy tensas ya que cada vez que le decía que estaba con los chicos se ponía hecho una furia.

Ahora lo estaba llamando para aclarar las cosas y solucionar lo que estuviera pasando. Al tercer sonido lo cogió pero no fue él el que cogió el teléfono si no una chica.

-¿Si, quien llama?-yo estaba alucinando.

-Soy Mónica, la novia de Joel, ¿tú quién eres?- la chica me contestó al segundo.

-Soy Lea, la ....- antes de que pudiera terminar Joel le quitó el móvil.

-Hola cariño, espero que estés bien pero este no es buen momento para hablar ¿te importa si te llamo más tarde?-yo me enfadé muchísimo. No quería saber nada más de ese chico. Así que quería dejárselo bien claro.

-Mira Joel hasta aquí llegó nuestra relación no lo soporto más. No me gusta tu comportamiento, parece que siempre tengo yo la culpa cuando discutimos, ¿y ahora me coge tú teléfono otra chica? Hasta aquí llegué se acabó.- no deje que contestara, le colgué directamente. 

Estaba destrozada, no podía creérmelo. Aunque no sabía con certeza si me había puesto los cuernos no tenía dudas de que se había besado o había hecho algo con otras chicas, ya que su comportamiento no era normal.

El Chico PerfectoWhere stories live. Discover now