Poemas de un alma en pena

Platónico

Quisiera tenerte cerca.
Hundirme en el océano de tus ojos
hasta llegar a tu cerebro,
poder conocer todos tus pensamientos.
Quisiera tener el conocimiento:
¿Qué piensas sobre mí? ¿Lo haces acaso?
¿O será que solo lo pienso,
y en realidad estoy destinada al fracaso?
¿Será que podré tener tu tacto?
¿O solo soy otro ánima pasando de largo?

Quisiera saber, quisiera conocer.
Cuando me acerco ¿Cuál es tu sentir?
¿Acaso cambio en algo tu existir?
Como con todo, a veces siento que te daño
no a propósito, pero eso no aliviana
ni mi confusión ni mi pecado.

Lamento si te he hecho sentir atacado
no es mi intención haberte perturbado
menos invadir ese aura de encanto
que cargas con ligero tacto.
Solo el universo es testigo
de todo aquello que a solas medito
de aquello que a nadie repito
cuando pienso en tu cuerpo,
cuando imagino tu cuerpo junto al mío
o cuando me sumerjo en la profundidad
de ese océano oscuro
que portas en tu mirar.

Te ruego no me confundas con cualquier otro
sólo soy un mero espectador
de todo tu escenario armonioso,
de la paz que portas al hablar
y al existir, simplemente vibrar.
Me encantaría tener la facultad
de poder conocerte más en profundidad,
de poder en tu mente navegar
y al ver tus ojos divagar
hasta perderme en tu infinito mirar.

Me encantaría poder acercarme
pero siento que está mal
siento que podría hacerte muy mal,
y con el motivo de resguardarte
prometo solo mirarte distante
y así protegerte de todo lo que, incoherente
puede hacerme decir, mi inconsciente...