La ciudad lluviosa

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La ciudad está en penumbras
igual que mi corazón,
yo sigo aún comiendo galletas
su exquisito sabor no tiene comparación.

El aroma a té de limón
toca el aire a mi alrededor.
Yo sólo miro animaciones
escondida entre un suave y bello edredón.

La ciudad está callada
sólo las gotas de lluvia hablan.
Cantando una hermosa sinfonía
mecen mis adormecidos oídos.

El viento hace crujir las ramas
las gotas de agua bailan y bailan.
El cielo entaponado por las nubes oscuras
la naturaleza haciendo dulce música.

Tantos recuerdos se muestran en mi mente
es tan difícil ignorarlos, por más que duelan.
Mis ojos marrones se empañan
lágrimas bajan por mis mejillas, ahora coloradas.

No puedo evitar el llorar
sigo siendo demasiado sensible, tal vez.
Me cuesta olvidar
no quiero dejar ir lo último de ti.

Recuerdo con dulzura y dolor
aquellos inocentes y largos días,
en los que estábamos juntas
y reíamos sin parar.

El cálido edredón se humedece
mis lágrimas calientes lo empapan.
Llevo mis manos a mi cabeza y suspiro
ahora hasta respirar cuesta y duele.

Esa noche en la lluviosa ciudad
soñé contigo otra vez.
Imaginé tu regreso y deseé que fuese cierto,
pero era algo demasiado imposible.

Poemas de un alma en penaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora