Esta es mi pesadilla

17 1 0
                                    

¡Vete!
Estoy perdida.
¡Aléjate!
No sirvo para tu vida.

Soy sólo un desperdicio,
no tengo valor.
Estoy sumida en la demencia,
sin retorno o salvación.

Intento escapar de mí misma,
dime ¿Qué hago aquí?
Tal vez ya debió haber sido mi ida,
no debería seguir así.

Me siento tan frágil y débil,
siempre tan ilusa y tonta.
Mi vida está intermitente,
sigo soñando con algo inexistente.

Encerrada en una burbuja,
rosa como algodón dulce.
Deseo no salir jamás,
pero a la realidad siempre caeré.

¡No sigas!
Todavía tienes tiempo.
¡Detente!
Aún puedes salvar tu alma y cuerpo.

Deberías alejarte a toda prisa,
después de todo ya estoy sumida.
Esta tristeza no se irá tan fácil,
no importa dónde mire ella se encuentra en todas partes.

Sé que me escuchas así que vete
aún tienes tiempo,
no dejes que te maneje
sé que eres fuerte.

Sólo sigue peleando y huye rápido.
No te detengas sólo sigue caminando,
con paso constante y fuerte.
Veo como tu luz se aleja lentamente.

Te despediré con una triste sonrisa,
tan triste que es penosa.
Pero estaré feliz inmensamente,
pues te habrás salvado antes de que te atrape.

La oscuridad lo cubre todo
no hay ninguna luz en mi camino,
todo está oscuro
ya nada siento.

Deseo salir de aquí todo está tan helado
hace frío y mis sentimientos están congelados.
Mi mente está revuelta y confusa,
allí se encuentran ideas enmarañadas.

Quiero salir de aquí,
por mi propio esfuerzo.
Sin pedir ayuda y sólo por mí misma,
no quiero molestar a otro ser humano.

Las lágrimas son imparables,
los sentimientos alborotados.
Los gritos inaudibles,
los pensamientos incompletos.

Me encuentro devastada,
mi mundo destruido.
Mi cabeza estalla,
mi corazón está deshecho.

Mi visión se nubla,
lentamente todo se torna borroso.
Caigo presa del vacío,
mi cuerpo cobra el castigo.

Poemas de un alma en penaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora