Poemas de un alma en pena

Nostalgia avanzada

Esos columpios viejos,
llenos de historias de jóvenes.
Esas hermosas sonrisas,
que se filtraban en las tardes.

Ese brillo tan encantador y peculiar,
que solía bailar en tus ojos sin descansar.
Esas risas alegres y retumbantes
las extraño a mares, todo es un desastre.

Permíteme volver a disfrutar
de esas hermosas tardes,
las cuáles he de añorar
con nostalgia y un hueco en el pecho.

Permíteme volver a apreciar tus sonrisas,
a escuchar tus hermosas palabras
que parecían ser divinas.
Permíteme unas horas de tu día,
sólo deseo verte
saber que estás bien y te sientes querida.

Sigo en un estado de ensueño
deseando verte lo más pronto,
tan ferviente es ese deseo
que no lo apagaría ni el más vil sueño.

Las palabras emergen de mi alma
las letras no son suficientes,
las oraciones fluyen como torrentes
el dolor no se apaga sólo se fortalece.

Sigo esperando tu regreso,
pido una tarde más frente al río.
Ese azul intenso y tranquilo,
que alguna vez armonizó nuestras almas.

No permitas que me encierre otra vez
en esa carcasa de hielo que recubrió mi ser.
No me alejes de tu calor
el cual anhelo sin siquiera una pizca de razón.

Vuelve por ese tobogán
hermoso como los días que vendrán,
los cuales se fueron por que tú no estás.

Espero encontrarte en el café
donde compartimos una tarde de tés,
cuando nos reíamos sin razón
y sonreíamos con sólo mirarnos.

La vida ya no sabe igual
como a aquellos días tan fuera de lo normal.
Aún extraño esa simplicidad,
lo que disfrutábamos era tan peculiar.