Poemas de un alma en pena

Volví

Ahora lo que me avergüenza
es admitir con gran pesar,
que la felicidad verdadera
nunca sentí en realidad.

Aún así lo escondí
y guardé mi cara triste
bajo un reflejo feliz.

Todo era una ilusión
nunca hubo tal sensación.
Pero luego
intenté por fin, estar mejor.

Traté de hallar paz
en este mundo sin piedad,
traté de llegar alto
a ese sentimiento tan apreciado.

Parecía que jamás llegaría
aún así, persistí
anhelaba sentirme feliz.

Las cadenas fui dejando atrás
ellas en el pasado quedarían,
ahora sé que no fue así
que ellas me persiguen hoy día.

Me apresaron una vez más
mi libertad se fue con ellas.
Y volví a recurrir a ese reflejo
ese al que prometí no volver jamás.

Me avergüenzo de mi poca fuerza
me avergüenzo de volver a lo que era,
la razón de todos mis poemas
y de mis lágrimas y noches en vela.

Quise aprender de mi pasado
tomar impulso para un gran salto,
pero lo único conseguido
fue un rotundo fracaso.