Poemas de un alma en pena

El chico de la coraza

Sus ojos son como perlas
orbes rebosantes de emoción
color avellana llenos de pasión
radiantes como ningunos que haya visto antes.

Su melena ondulada y marrón
tal vez ella me llevará a mi perdición,
pues se ve tan jodidamente suave
es difícil no desear tocarle.

Su sonrisa brillante
te obliga a sonreír también,
y su risa es contagiosa
por más que quieras huir.

Es difícil ignorarle
siempre con su aura tan reluciente
parece que nunca tiene días malos,
siempre tan positivo y alegre
mas tan inseguro y frágil interiormente.

Se esconde bajo esa coraza
siempre sintiéndose bajo amenaza,
busca el control de su lado emocional
ese que muy pocos pueden lograr.

Se guarda todo para sí mismo
no confía en nada, salvo su instinto.
Hace preguntas mas no brinda respuestas
y observa caer cada palabra que sueltas.

Así es él, el niño de la coraza
el que siempre calla y todo se guarda.
Aquél que deja que le platiques
que te desenvuelvas mientras él oye.

Aquél que te mira fijamente a los ojos
con esa mirada tal vez indescifrable.