Cap 5

46 0 0
                                    

nombre:Bell cranel
miembro de la familia hestia
raza:humana
estado: vivo
Edad:desconocido
———————————————
<estadísticas de Bell>
nivel 1.
nivel de fuerza: desconocido.
nivel de resistencia: desconocido.
nivel de destreza: desconocido.
nivel de agilidad: desconocido.
nivel de magia: desconocido.
———————————————
habilidades: desconocidas.
magias: desconocidas.
saldó:894 valis.
———————————————
<el estado de Bell será mostrado cuando ciertos eventos específicos pasen>
———————————————
NOTA PARA EL LECTOR:
este fanfic es una creación de un fan y puede tener cambios en la trama, eventos y estadísticas de los personajes, ya que es una reinterpretación personal del universo original
———————————————
En lo alto de las imponentes murallas de la ciudad laberinto, dos audaces aventureros encontraban un merecido descanso. La gran Ais, reconocida como "la princesa de la espada", compartía ese momento de tranquilidad con un joven compañero de cabellos albinos, cuya cabeza descansaba con delicadeza en el regazo de la valiente guerrera.

Con una ternura casi maternal, Ais acariciaba el cabello blanco como la nieve del muchacho, mientras el sol comenzaba a ocultarse majestuosamente entre las montañas, pintando el cielo con tonos dorados y naranjas.

Las nubes parecían rendirse ante el ocaso, capturando los últimos resplandores del sol, mientras una brisa suave susurraba en el ambiente, anunciando el final del día y tejiendo un aura mágica en torno a los dos aventureros. La escena adquiría un encanto romántico, pero en un sentido más puro y profundo, alejado de clichés superficiales.

En circunstancias normales, el joven albino, conocido como Bell, se habría sentido muy incómodo y avergonzado por encontrarse en aquella situación tan íntima con Ais. Pero esta ocasión era una excepcion, ya que Bell descansaba profundamente en un plácido sueño, completamente ajeno al entorno que lo rodeaba. Pasaron unos instantes antes de que sus ojos comenzaran a abrirse con parsimonia, mientras emergía gradualmente de su letargo.

En un murmullo apenas consciente, pronunció la palabra "suave", una expresión que dejaba entrever su agradable percepción del momento. La sensación de su cabeza apoyada en algo tan suave y confortable lo reconfortaba, aunque seguía sin comprender completamente la situación. Con delicadeza, frotó sus ojos para despertarse por completo, permitiendo que la realidad se presentara con mayor claridad ante él.

Al mirar a su alrededor, notó la presencia de Ais, cuyos ojos reflejaban una mezcla de emociones reservadas y expectantes, como si esperara una reacción suya. Aunque Bell seguía sin entender del todo lo que sucedía, se sintió atraído por el aura de misterio que envolvía la escena. Instintivamente, giró ligeramente la cabeza y se percató de que su cabeza descansaba nada menos que en el regazo de Ais, lo cual lo tomó por sorpresa.

Velozmente y sin previo aviso, levantó la cabeza con rapidez, mientras un sonrojo notoriamente intenso empezaba a teñir su rostro. "Se-señorita Ais, ¿qué fue lo que pasó? ¿Po-por qué estaba mi cabeza en su regazo?", balbuceó el albino, casi gritando y con un notable tartamudeo en su voz que le confería un toque encantador.

La aventurera respondió, con cierta confusión en sus ojos mientras inclinaba levemente la cabeza, "Te quedaste dormido y puse mi regazo como almohada para que descanses ¿Hice algo mal?" Su expresión inexpresiva adquirió un encanto único, y Bell, aún más avergonzado por la belleza de la joven, rápidamente habló.

"No, no, señorita Ais, no es eso. Se sintió muy bien, muchas gracias", expresó Bell con el sonrojo todavía en su rostro, pero sin el tartamudeo de antes. Sin embargo, después de unos segundos, no pudo contenerse más y salió corriendo, despidiéndose apresuradamente de Ais, quien, sin entender del todo la situación, simplemente le devolvió el gesto mientras él gritaba que mañana no podría entrenar. A lo lejos, Ais solo pudo responder con un sí en medio de la despedida, viendo cómo Bell atravesaba la puerta con rapidez.

DANMACHI:EL SECRETO DEL NIVEL OCULTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora