cap 14

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nombre: Bell cranel
miembro de la familia hestia
raza: humana
estado: vivo
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<estadísticas de Bell>
nivel 3
nivel de fuerza: D
nivel de resistencia: E
nivel de destreza: D+
nivel de agilidad: S
nivel de magia: H
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habilidades: furia de la liebre, resurgimiento desafiante
magias: ninguna
saldó: 1,477,587
Cantidad que necesitaa entrega a lili: 1,500,000
Accesorios: guantes de combate, cuchillos misteriosos, libros prohibidos
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NOTA PARA EL LECTOR:
este fanfic es una creación de un fan y puede tener cambios en la trama, eventos y estadísticas de los personajes, ya que es una reinterpretación personal del universo original
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Mientras Bell se sumía en un profundo y pesaroso sueño, algo inquietante comenzaba a desenvolverse en su mente: una oscuridad densa y impenetrable se cernía sobre sus ensoñaciones, envolviéndolas en un aura sombría y misteriosa.

Bajo ese insondable manto de negrura infinita, un llanto resonaba con una desesperación que parecía carecer de fin. En medio de la oscuridad que carecía de límites, donde ni suelo ni cielo se podían distinguir, y donde las esquinas y direcciones se disolvían en la eternidad, el frío calaba hasta lo más profundo de su alma, como si estuviera al borde del abismo mismo.

No había ni el más mínimo atisbo de luz que pudiera penetrar en aquel lugar lúgubre. El llanto, en lugar de disiparse, crecía en intensidad, desgarrado y desgarrador, y en ese vacío sin forma, se convertía en susurros fantasmales que resonaban en su interior, como ecos de un tormento ancestral.

El sonido de las lágrimas cristalinas, al deslizarse y colisionar contra el gélido suelo que lo rodeaba, resonaba como susurros desesperados en busca de la luz, un eco de angustia en el corazón de la infinita negrura. Cada gota, un lamento silencioso que anhelaba desesperadamente encontrar su camino en aquel abismo sin fin, donde la esperanza parecía haberse desvanecido por completo.

Y de repente, todo aquel tumulto se extinguió, como si fuera agua que hervía agresivamente y sin control, para luego transformarse en un dulce y cálido vapor en cuestión de segundos. La calma reinó, como si todo aquel sufrimiento jamás hubiera acontecido. Fue entonces cuando de la voz, que parecía ser la fuente del llanto, brotaron palabras inaudibles, emitidas por una voz quebrada y agitada debido al llanto, pero que aún así poseía un tono sorprendentemente dulce y, de alguna manera, alegre.

Después de ese misterioso episodio, Bell finalmente despertó. A su lado, Hestia lo miraba con una mezcla de preocupación, desesperación, felicidad, confusión y fatiga. Su rostro y su cuerpo eran un remolino de emociones entrelazadas. La mente de Hestia era un caos mientras observaba y analizaba a Bell detenidamente. Con el tiempo, todas esas emociones se desvanecieron gradualmente, siendo reemplazadas por una felicidad agridulce. Sin dudarlo dos veces, Hestia se lanzó hacia Bell, abrazándolo con fervor.

La parte feliz de Hestia la impulsó a abrazar a Bell con una fuerza casi desesperada, como si temiera que en cualquier momento él pudiera desvanecerse si lo soltaba. Mientras tanto, la parte agridulce de esa felicidad la obligó a derramar lágrimas incontrolables en el hombro donde reposaba su cabeza. Sus lágrimas caían por su rostro de manera desbordada, mientras sus sollozos eran ahogados por el hombro firme de Bell, quien, sin comprender del todo lo que estaba ocurriendo, respondía al abrazo con ternura.

Hasta que, de repente, Bell sintió un calor que recorría su rostro por completo. Esto lo llevó a girar la cabeza en dirección a un espejo cercano y lo vio: lágrimas de sangre fluían de sus ojos, junto con su sudor tiñendo su rostro con líneas carmesí que, de alguna manera, le otorgaban un toque hermoso y perfecto, aunque inexplicablemente inquietante.

DANMACHI:EL SECRETO DEL NIVEL OCULTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora