cap 9

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nombre: Bell cranel
miembro de la familia hestia
raza: humana
estado: vivo
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<estadísticas de Bell>
nivel 1
nivel de fuerza: desconocido
nivel de resistencia: desconocido
nivel de destreza: desconocido
nivel de agilidad: desconocido
nivel de magia: desconocido
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habilidades: desconocidas
magias: desconocidas
saldó: 1296
Deuda: 23709
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<el estado de Bell será mostrado cuando ciertos eventos específicos pasen>
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NOTA PARA EL LECTOR:
este fanfic es una creación de un fan y puede tener cambios en la trama, eventos y estadísticas de los personajes, ya que es una reinterpretación personal del universo original
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Bell dejó los guantes cuidadosamente junto a su ropa de calabozo, la cual estaba doblada de forma ordenada y con precisión sobre una mesa. Luego se preparó para salir nuevamente a la ciudad. Se estiró un poco, estirando dedos, espalda y cuello, buscando una sensación de calma. Necesitaba esa sensación después de haber pasado más tiempo sentado del que había anticipado. Una vez renovado, se despidió de su diosa y abrió la puerta que lo conducía hacia afuera de su casa.

Caminó con paso relajado mientras tarareaba una canción, sencilla pero hermosa al mismo tiempo. Bell tenía un destino claro en mente. A lo largo de su trayecto, algunos puestos llamaron su atención, como joyerías, tiendas de telas, metales y armas, pero eso tendría que esperar para otro momento. Ahora tenía asuntos más importantes que atender.

Tras unos minutos de caminata, finalmente llegó a las murallas de la ciudad y abrió las puertas. Comenzó a ascender por las escaleras que llevaban a la cima de las murallas, una vez arriba buscó con la mirada a Ais para continuar con su entrenamiento. No le llevó mucho tiempo encontrarla, pero algo llamó su atención: Ais llevaba su espada en la cintura, la misma que siempre usaba en el calabozo. Al principio, no entendió por qué Ais había traído su espada, pero después de pensar unos minutos, se dio cuenta de algo importante: hoy estaba planeado que Bell entrenara con armas, y se había olvidado completamente de traer su cuchillo mientras estaba absorto en la elaboración de los guantes.

En un intento de corregir su olvido, Bell se giró para ir hacia su casa y recuperar su arma. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Ais lo llamó desde la cima de las murallas, interrumpiendo su movimiento. Bell sintió cómo el corazón le latía con fuerza al ser llamado por Ais. La había descubierto antes de que pudiera alejarse y su intento de irse sin ser notado había fracasado. Con un poco de nerviosismo, se acercó a ella con una sonrisa algo tímida y saludo.

"¡Hola, Ais! Parece que estás lista para el entrenamiento," dijo Bell, tratando de disimular su inquietud por haber olvidado su cuchillo. "Um, sobre mi arma... parece que olvidé traerla. Pero no te preocupes, puedo buscarla rápidamente y regresar enseguida."

Ais asintió con una pequeña sonrisa. "No hay problema, Bell. Tómate tu tiempo y ve a buscar tu cuchillo. Mientras tanto, puedo hacer algunos ejercicios de calentamiento. Nos encontramos aquí cuando estés listo."

Bell asintió en agradecimiento y se dio la vuelta, dirigiéndose rápidamente de regreso a su casa para recuperar su cuchillo. A medida que caminaba, sus pensamientos se centraban en cómo pudo haber olvidado algo tan esencial para su entrenamiento. Sin embargo, se recordó a sí mismo que todos cometen errores y que lo importante era corregirlo lo más rápido posible.

Después de llegar a su casa y agarrar su cuchillo, Bell se quedó un momento admirando sus guantes y pensando en las posibilidades de mejorarlos. A pesar de los recursos que necesitaría, se sintió motivado por la idea y se lo planteó como una meta. Con ese pensamiento en mente, salió nuevamente de su casa, esta vez corriendo. En pocos minutos, ya había regresado a la cima de las murallas, donde Ais estaba realizando movimientos gráciles con su espada mientras esperaba.

DANMACHI:EL SECRETO DEL NIVEL OCULTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora