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—Creemos que pueda estar ligado a un caso de trata, estamos siguiendo un rastro y lo asociamos a su desaparición, pero no tenemos nada que nos confirme que sea así todavía — comenzó a hablar este y Stiles asintió despacio

—No quiero derivarla al hospital, pero necesito averiguar si hubo abuso, si es así psicología infantil tendrá que intervenir, y lo mejor será que esté en un hospital, de todas formas, no tenemos lugar aquí para tratarla — contestó

—Necesito que me des algo en lo que trabajar antes, direcciones, nombres, algo —

—No es así de fácil Derek...

—Solo haz las preguntas Stiles —

—¿Crees que solo se trata de hacer preguntas y las respuestas fluyen como agua? —preguntó divertido —Es una niña —

—Cuanto más esperes menos respuestas vas a obtener —contestó Derek cruzándose de brazos. Típica pose de alguien a la defensiva. Stiles enarcó una ceja

—Aquí no somos mercenarios que atan gente a una silla y la interrogan con una luz colgando sobre su cabeza. Probablemente ella haya sido abusada durante siete días seguidos, está en estado de shock, y este es mi caso, así que los límites están puestos. Más importante que eso, ella es una NIÑA, no un delincuente.—declaró dejando el café a un lado y se encaminó a su oficina. Sintió al mayor seguirlo así que apenas estuvieron dentro y escuchó la puerta cerrarse, volteó con las manos en las caderas. —¿Esto es por lo que sucedió ayer? —

—¿Qué quieres decir?

—Lo entiendo Derek, no te aferras a nada ni a nadie. Tienes la cabeza en el trabajo y tus misiones, y lo de ayer fue un error claramente, y preferirías olvidarlo. Está bien. Nada te ata a mí—

—Stiles... —Derek bajó la mirada, cansino. Stiles casi sintió compasión por él. —Sabes que no sería un buen compañero para ti, siempre estoy en movimiento buscando problemas que resolver —

—¿Eso fui para ti todo este tiempo? —espetó, lamentando inmediatamente haber hecho esa pregunta

—¿A qué te refieres? —

—Me consideraste una persona oprimida, y alguien a quien salvar ¿verdad? Crees que necesitaba que me rescataran de Scott, y de mi miserable destino, que hiciste de noble caballero —

—¡Stiles, por el amor de Dios! Literalmente estás hundiéndote en un vaso de agua —afirmó, un poco aturdido —Teníamos un trato, engañarlos a todos. ¿Follar estaba en el trato? Claro que no, pero ha sucedido. ¿Qué esperas de esto? —

—Exacto, nada, no había nada que esperar de esto ¿no es así? Estoy harto de ver cosas donde no las hay, de hacerme ilusiones y luego de darme contra la pared. Lo que dijo Aiden en la fiesta ¿es verdad? —

—No hay porqué hablar del pasado... —

Él no pudo evitar sonreír irónico: —Al final del día seguirás teniendo razón, teníamos un trato y ha terminado, puedes volver a ser el vecino hostil del principio, y podemos seguir con nuestras vidas —balbuceó fijando la vista en los documentos que tenía enfrente.

—Stiles, por favor...

—Y no te preocupes, si preguntan diré que fuiste tú quien me dejó —informó —Tu orgullo seguirá intacto —balbuceó

Le dio una última mirada a Derek quien asintió distante, y se marchó de la oficina en completo silencio, aceptando todo. Y ciertamente era la mejor decisión.


Cuando volvió a la sala de Kris luego de hablar con su padre, ella estaba durmiendo en brazos de su mamá lo cual le provocó lástima.

AMOR POR CONVENIENCIA © SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora