AMOR POR CONVENIENCIA © Sterek

16

Kristen movía sus piernas bajo el columpio mientras observaban el resto de su casa siendo deshabitada por los oficiales y policías que la habían custodiado todos esos días.

—Lo lamento — fue todo lo que pudo decir. El silencio volvió a rodearlos, él no podía siquiera mirarla. Se sentía tan patético. —¿Sabes? Nunca antes había trabajado con niños, nunca... me habían asignado a un caso similar al tuyo. Siempre fueron personas mayores que estaban locas de algún modo. Pero tú... siendo una niña, hiciste que mi perspectiva cambiara, en muchos aspectos —

—Él ya no le hará nada a nadie ¿verdad? —

—No —aseguró —No volverá a dañar a nadie, y ya no tendrás que vivir con miedo —

—He... tenido pesadillas —admite ella en voz baja —Suelo verlo en mis sueños, lo veía en algunos oficiales, incluso podía escuchar sus pasos acercándose a mí. Ahora todo eso se ha ido, gracias a usted Detective —

—Realmente quería atraparlo Kris, quería enviarlo adentro y que viviera en carne propia todo el dolor que había causado. Lamento mucho no haber cumplido con mi palabra —

—Sí lo hizo Detective, prometió que nadie volvería a hacerme daño —ella le miró y sonrió. Y Stiles sonrió de regreso.

—Si alguna vez quieres hablar con alguien, tomar un helado o simplemente hacer... esto, observar el jardín juntos. No dudes en llamarme. ¿Está bien? —

—Gracias —

—Gracias a ti Kris, eres una guerrera muy valiente —le acarició la cabeza y se puso de pie para retirarse. —En un futuro, si todavía quieres ser detective, estaré feliz de tenerte en mi equipo —

Abrazó a la mamá en su camino de regreso, y se despidió del papá de la niña antes de salir.

Estaba cansado, como si todo su cuerpo hubiera sido golpeado, y sabía que necesitaba alrededor de dos días de descanso para recuperarse. —Bien, ¿Qué hacemos ahora? —preguntó colocándose el cinturón.

—Directo a casa a que duermas un poco —contestó Jackson encendiendo el motor. Stiles sonrió y asintió de acuerdo —Lydia va a ir más tarde a cocinar para ti, voy a cerrar los casos pequeños entre hoy y mañana, y luego nos organizaremos para que puedas salir de vacaciones —

—Oh no...

—Oh si...—remedó.

En casa todo seguía igual, se duchó, cambió y luego se metió a las limpias sábanas que Jackson cambió para él, y pudo descansar tranquilo en el silencio de la habitación. Paz era todo lo que su cuerpo necesitaba.

Durante los tres días que restaban de la semana se lo tomó con calma, fue a trabajar en un horario controlado y ayudó a Jackson a cerrar casos abiertos, rápidos y fáciles. Realmente rogaba por unas vacaciones, por mucho que lo negara en voz alta.

—Stilinski... No te veía hace días. ¿Ocupado? —

Volteó encontrando a Matt sirviéndose un café, sonrió cínicamente y dejó el suyo a medio acabar sobre la mesa.

—Oh lo siento, tu novio podría molestarse si me ve siquiera mirando en tu dirección —se burló, y fingió temblar. Stiles se relamió los labios, y asintió despacio.

—Repítelo —dijo alguien detrás. Stiles quiso reír al ver el rostro ajeno transformarse, pero se contuvo —¿Es este el momento en que te parto la cara Daehler? —

—Estaba... bromeando Hale —el chico se acercó a Stiles —¿Verdad? —preguntó

—Oh no, a mí no me metas en esto —dijo tomando su vaso y cruzó entre ambos rumbo a su oficina —Ven junto a mi cuando acabes Derek —pidió. Escuchó a Matt protestar, pero no tenía ni un poquito de ganas de salvarlo de lo que le esperaba.