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—Creo que deberíamos bailar también, y voy a estrecharte mucho entre mis brazos, y tal vez... — comentaba Derek pensativo, acariciándose el mentón mientras observaba por la ventana.

Stiles tragó despacio sabiendo lo mala idea que esa cena era.

—Creo que deberíamos ver qué tal el ambiente y quienes están presentes. Recuerda que Allison conoce a mucha gente de la academia, no me sorprendería que esté alguno que otro presente — interrumpe

—¿Y eso te pone nervioso? —preguntó él, con voz profunda —¿Hay alguien más que te preocupa? —indagó

—¿Qué? No, claro que no —respondió rápidamente estacionando frente a la ubicación. Llevaban casi 40 minutos de viaje, por la hora no había casi tráfico, pero el camino a Beacon Hills siempre era lento. Era la casa de los padres de Scott. Genial.—Solo... no hagas nada innecesario Hale —

—Y no lo haré —respondió este bajando al mismo tiempo. Stiles observó la casa a la que había ido por más de cinco años, ahora ya no significaba nada. Rezaba porque Melissa no estuviera presente o todo eso sería el triple de incómodo.

Tocaron el timbre y esperaron, Derek tenía una mano en su nuca y la calidez de su piel hacía que no pudiera pensar en ninguna otra cosa.

—¡Stiles! Me alegro tanto que hayan venido, ahora la noche está completa —dijo Allison apenas le vio. Stiles sonrió un poco, y solo asintió —Derek —saludó y este sonrió ampliamente pasándole una mano. —Pasen, vengan, todos están en la parte de atrás y Scott está preparando algo de picar en la cocina —informó dejándoles entrar. Stiles sentía como el corazón le golpeaba el pecho y estaba seguro que, si no fuera por la música, sus latidos se oirían.

Cruzaron toda la sala por el pasillo hasta la puerta trasera y en cuanto salieron por esta, las miradas se posaron en ambos haciendo que Stiles temblara levemente.

—Esto fue tan mala idea... —murmuró respirando profundo. Derek se paró a su lado y cruzó un brazo por su cuello de manera relajada.

—Ya sabes, actúa enamorado —le dijo al oído aun sonriendo y Stiles tuvo que hacer de tripas corazón para meterse en el papel y abrazarlo por la cintura también.

Y tal y como había predicho, vio a Matt a un lado bebiendo con otros dos colegas de la oficina, luego vio a Jackson en la parte de atrás quien le miraba sorprendido, y ahora podía apostar que Lydia llegaría en dos minutos para ver lo que ahí estaba sucediendo.

—Bueno, supongo que no hay que hacer presentaciones —soltó Allison. Stiles se aclaró la garganta y observó uno a uno a quienes los rodeaban. Los gemelos Ethan y Aiden Steiner fueron los primeros en acercarse a ellos.

—¡Hermano, tanto tiempo! —dijo uno de ellos a Derek, Stiles no sabía cuál. Abrazaron al mayor y él se hizo un poco a un lado para no estorbar, y luego uno de los gemelos lo abrazó a él casi levantándolo del suelo —Y el chico Stilinski ¿eh? Bien guardado que te lo tenías —

—Hola —fue todo lo que Stiles pudo decir. Derek no se apartó demasiado, volvió a su lado colocando de vuelta su mano en su nuca, sin dejar de acariciar el centro, relajándolo un poco lo que él agradecía.

—¿Un trago? —preguntó Jackson acercándose a ellos también. Stiles aceptó el vaso y lo olió descubriendo que era Gin. Agradeció y miró a Derek.

—Toma —dijo Isaac llegando al lado del moreno con una cerveza. Derek lo abrazó al saludarlo —Es bueno verte Hale —

—Bueno verlos también. ¿Dónde están Jordan y Theo? Creí que los vería aquí también —

AMOR POR CONVENIENCIA © SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora