Cuatro años después.
Stiles se inclinó sobre los documentos en su escritorio, sentía que todos lo miraban acusatoriamente aún sin tener ojos. Llevaba con ese caso más tiempo del que hubiera querido, pero es que tenía algo en mente que no lo dejaba en paz.
Desde que se mudó a vivir con Derek oficialmente un año atrás, al mismo tiempo aplicó al FBI, y para su sorpresa (no la de muchos), fue aceptado casi al instante, como si hubieran estado esperándolo todo ese tiempo, lo que le permitía seguir haciendo lo que le gustaba, ampliar sus horizontes, y hacerlo desde cualquier lugar. Porque si había algo que le encantaba de su nuevo trabajo, es que no tenía limitaciones para viajar, y eso significaba poder acompañar a Derek si había posibilidades.
El primer año de noviazgo se le había hecho duro, con tantas idas y vueltas, de buscar la forma de coincidir, de noches solo y largas llamadas cuando no lograban verse por semanas. Al fin, decidieron que era suficiente de viajes, y al mismo tiempo que Stiles le contó sobre su nuevo puesto en el FBI, el moreno le dio la noticia del nuevo loft en el centro entregándole las llaves.
La charla con su papá sobre lo que significaba mudarse a vivir juntos hizo que él entendiera más el por qué de las decisiones que había tomado en el pasado. Claro, jamás cuestionó sus razones, y aunque nunca quiso explicaciones, su papá quería dárselas porque ahora Derek formaba parte de su vida, y quizá para siempre. Amaba la manera en que su papá adoraba a su novio, tampoco había hecho preguntas ni cuestionado nada, lo aceptó con los brazos abiertos.
Escuchó la llave en la puerta a lo lejos, segundos después los pasos de su novio recorriendo el pasillo hacia el cuarto donde él estaba, ahora remodelado y convertido en estudio/oficina. En esta ocasión no se apresuró por ponerse de pie y ordenar sus documentos en la mesa.
Derek entró a la habitación intentando ser cuidadoso por si él se encontraba concentrado o en alguna llamada, se acercó con una sonrisa cuando sus ojos se conectaron y lo abrazó de un lado depositando un sonoro beso en su mejilla.
—¿Cómo ha ido tu día? —
—Poco productivo —comentó decaído
—Veo mucho papeleo —
—No puedo concentrarme demasiado —
—¿Puedo ayudar con algo? ¿Te traigo algo dulce, o prefieres que haga la cena directamente? —
—Puedo hacer la cena, me ayudará a despejar un poco la cabeza. ¿Qué se te antoja? —
—¿Lo que yo quiera de nuevo? Siempre cocinas lo que quiero comer. ¿Qué quieres tú? —preguntó girando la silla para tenerlo de frente —¿Por qué no vas a darte un relajante baño, y mientras yo cocino algo para ti? —
—¿Fideos instantáneos? — bromeó intentando ocultar su sonrisa. Derek sonrió acercándose y le robó un beso
—Que gracioso Stilinski —murmuró todavía contra sus labios —Vamos, ve a darte una ducha que también hará que despejes la cabeza, y yo intentaré no incendiar la cocina —
Mientras el ojiverde tiraba de él para sacarlo de la silla perdió el equilibrio y cayó al suelo llevándose a Stiles consigo, pero amortiguando el golpe con su cuerpo. —Lo siento, lo siento. ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? —
El castaño sonrió divertido y se acomodó sobre el cuerpo ajeno negando. —Estoy muy bien de hecho —confirmó. Derek lo analizó con la mirada y alargó la mano, deslizando los dedos bajo su propia remera que vestía Stiles, acariciando su piel despacio y a la vez dejando al descubierto su espalda. Él se la quitó por la cabeza y se sentó a horcajadas dispuesto a continuar.
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AMOR POR CONVENIENCIA © Sterek
FanfictionStiles se siente traicionado, roto y sustituido. ¿Causantes de esto? Su ex novio y su amiga. ¿Iba a demostrarlo? Claro que no, su orgullo seguía intacto. Lo que él necesita es un nuevo novio, y para beneficio o condena suya su recién llegado vecino...