AMOR POR CONVENIENCIA © Sterek

18

De regreso no se detuvo en ningún lugar hasta llegar a la oficina. Se encontró con Erika en el camino y la abrazó como si su vida dependiera de ello.

—¿Sabes algo? —preguntó, pero ella solo negó suspirando en su abrazo. —Todo va a estar bien. Ambos están bien —reconfortó. Le tomo de la mano y la ayudó a avanzar hacia su oficina.

—¿Quiénes son ellos dos y por qué parecen asesinos seriales? —preguntó una vez estuvieron adentro. Stiles sonrió y negó buscando entre sus papeles.

—Es la hermana mayor de Derek, y su tío, ella es de la Guardia Nacional, él... no sé a que se dedica él —murmuró pensativo —Están intentando rastrearlos y ella tiene un escuadrón en la frontera —

—Eso es... genial —dijo Erika sorprendida —¿Qué crees que sucedió? Era algo fácil, revisé todo con Vernon y eran cinco días como mucho, no entiendo qué pudo haber salido mal — analizó —Le comenté al Director que sí me pareció extraño que les hayan asignado un nuevo viaje apenas regresaron de Hong Kong, normalmente nos dan algunos días entre misión y misión. De todos modos, solo debían ir y traer a un grupo de personas de regreso. Nada arriesgado, lo hemos hecho un millón de veces —

—¿Traer gente de regreso?

—¿Si? —ella le miró como si fuera lo más obvio —¿Qué creíste que hacíamos en las misiones? —

—No lo sé... ¿torturar gente? —

Erika estalló en risa a pesar de la situación, y se sostuvo en una de las sillas mientras se sentaba con cuidado. Stiles se sintió un imbécil.

—¿Por qué diablos torturaríamos gente? ¿Qué tipo de blogs has estado leyendo? —

—Yo... Derek es... Black Wolf—

—Lo es, y ha salvado a muchísimas personas, ha peleado con solo sus manos contra más de veinte hombres a la vez, pero jamás lo he visto torturando gente —murmuró ella risueña —¿En serio creías que eso era lo que hacíamos? —

—Él nunca me contó...

—Derek es muy reservado, tardé un par de años en volverme cercana. Se ha hecho de fama, y nuestro equipo se fue disolviendo a causa de eso, creían que salir a misiones con él era suicida ya que muchas veces fuimos emboscados, siempre lo buscaban a él, somos muy pocos los que seguimos luchando a su lado, ha perdido a mucha gente ya —

—Pero va a volver ¿verdad? Él no puede simplemente... irse de esta manera —

—¿De qué hablas? Claro que sí, ellos van a encontrar una manera, lo sé —

A medida que las horas pasaban, Stiles no podía pensar en nada más que en él. Necesitaba verlo, o al menos escuchar su voz, saber que estaba bien. Sus pensamientos se desviaban por momentos a escenarios catastróficos, pero se obligaba a regresar a la realidad, una incierta realidad.

Quitó su teléfono y buscó entre sus contactos el del moreno, tenía una foto con el resto de su equipo, y estaba sonriendo. En ese momento, ver su rostro, recordar su voz que tanto anhelaba, o contemplar su sonrisa en la pantalla de su teléfono era la peor forma de tortura. No había noticias desde la noche anterior, y eso ya era lo suficientemente malo.

Habló muchísimo con Lydia, quien le dejó un vaso de café, y luego siguió observando por la ventana, simplemente esperando. Se sentía estúpido, pero era lo único que podía hacer.

—¿Stiles? —

Despertó de golpe viendo a Allison en la puerta, esta le miraba apenada.

—¿Qué sucede? ¿Qué haces aquí? —preguntó pasándose las manos por la cara.